Nación
Atención | Se abren paso las zonas de concentración para negociar la paz total ¿Se vienen varios caguancitos?
Así lo reconoció el Ministro de Defensa, Iván Velásquez, al entregar balance de operaciones durante el primer mes del año.
El lío para controlar y verificar el cumplimiento del cese al fuego con las cinco organizaciones armadas con las que se ha sentado en la mesa a negociar la paz total, tiene al Gobierno Nacional buscando la forma de empezar a ubicarlos en zonas especiales, similar a como sucedió en su momento con la zona de despeje del Caguán, cuando se negoció la paz con las Farc en el gobierno del expresidente Andrés Pastrana.
En este caso se llaman zonas concentración y se les dio vida con la reforma a la Ley 418 de orden público que realizó el gobierno del presidente Gustavo Petro el año anterior, y que es la base de la negociación de paz. En esta norma está clave de la polémica iniciativa que hoy anunció el ministro de Defensa, Iván Velásquez.
“Tenemos inicialmente la georreferenciación, la ubicación de estructuras que como lo ha planteado el comandante de las Fuerzas Militares, resultaría precisamente importante no solo para que ese cese funcione y sea efectivo evitar el choque y la confrontación entre esas estructuras y nuestras Fuerzas Militares”, Dijo el ministro Velásquez.
Aunque el ministro no dio mayores detalles, reveló que ya hay unos protocolos muy claros que se mantienen bajo confidencialidad con cada una de las organizaciones con las que están negociando.
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Y luego añadio: “Puede significar igualmente protección frente a ataques que dadas las muy complejas circunstancias en la que nos encontramos de un cruce de violencia entre esas organizaciones, es obligación de las Fuerzas Militares proteger a las poblaciones, pero también combatir organizaciones que no están dentro del cese y que están en confrontación con otros grupos que, si están en el cese, toda esa complejidad venimos examinándola y adoptando medidas”, revelo el Ministro.
Velásquez aclaró que las posibles zonas de concentración es un tema de discusión: “sobre territorios de concentración, en la georreferenciación, eso está en marcha.”
Además, señaló que hay un asunto que resulta clave para poder realizar estos despejes, y es que gracias a la información de inteligencia que tienen las fuerzas militares y de policía, ya están claramente georeferenciadas las zonas de acción de estos grupos, lo que facilitaría su ubicación.
La norma ya está lista, este no es un paso que no se hubiera pensado previamente desde el Gobierno, pues, tan pronto se radicó la reforma a la ley de Orden Público quedó, claro que vendrían estas múltiples zonas de despeje, “caguancitos”, como se les denominó en su momento de desde la oposición.
“El Gobierno Nacional o los representantes autorizados expresamente por el mismo, podrán acordar con los voceros o miembros representantes de las organizaciones armadas al margen de la ley, en un estado avanzado del proceso de paz, y para efectos del presente artículo, su ubicación temporal o la de sus miembros en precisas y determinadas zonas del territorio nacional, de considerarse conveniente”, señala la Ley.
Órdenes de captura
Esta, en alguna medida, sería la forma de zanjar las claras y evidentes diferencias que ha tenido el Gobierno con el fiscal General, Francisco Barbosa, quien se ha negado rotundamente al levantamiento de las órdenes de captura para los cabecillas de estas organizaciones criminales. Pues, como él señala, su obligación constitucional es perseguirlos y acusarlos ante los jueces.
Por eso, la clave para no contradecir a Barbosa y poder garantizar que estos criminales no sean capturados y posteriormente pedidos en extradición por la justicia de los Estados Unidos, está en la misma reforma tramitada por el Gobierno Petro, que señala: “En las zonas aludidas quedará suspendida la ejecución de las órdenes de captura, incluidas las órdenes de captura con fines de extradición, contra estos y los demás miembros del grupo armado organizado al margen de la ley al igual que durante el transcurso del desplazamiento hacia las mismas hasta que el Gobierno así lo determine o declare que ha culminado dicho proceso”.
Conscientes de que estás zonas reviven el fantasma del Caguán que se convirtió en un santuario de las Farc, a donde llevaban secuestrados, vehículos robados, y la guerrilla era dueña y señora, reemplazando al Estado y cometiendo todo tipo de extralimitaciones, en la norma pusieron cuatro condiciones.
“Establecer las condiciones y compromisos de las partes para definir la temporalidad y funcionamiento de las zonas mencionadas. Y utilizar, además de zonas de ubicación temporal, otras modalidades de reincorporación a la vida civil, para efectos de poner fin al conflicto armado. Estas zonas no serán zonas de despeje”, señala la norma.