Nación
Atentado contra famoso restaurante sacudió a Neiva en la madrugada; no habría pagado una extorsión
En lo que va del año, se han presentado más de 20 atentados en la capital del Huila.
La comunidad de Neiva, capital del departamento del Huila, se encuentra atemorizada por cuenta de un atentado con explosivos contra uno de los restaurantes más conocidos de la ciudad.
Según indicaron las autoridades, el hecho delictivo estaba dirigido contra el asadero de pollos ‘Las Vegas’, en lo que sería una represalia por el no pago de extorsiones.
El hecho, que se presentó sobre la madrugada de este lunes, 18 de noviembre, dejó cuantiosos daños materiales en el popular local comercial y afecto, de forma considerable, otros negocios aledaños, donde se presentaron vidrios rotos y otro tipo de daños.
Cabe resaltar que en lo que va del año, se han presentado más de 20 atentados en la capital del Huila, lo que pone sobre la mesa la preocupación de la ciudadanía por este tipo de hechos y los altos niveles de inseguridad, por lo que le han hecho un pedido a las autoridades para que controle a las estructuras delincuenciales que están operando, cada vez más fuerte, en este territorio.
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— TSM Noticias (@tsmnoticias) November 18, 2024
Estalla artefacto explosivo frente al restaurante Las Vegas, al norte de Neiva
Sobre las 11:42 de la noche de este domingo, un artefacto explosivo se detonó en el popular asadero. La Policía investiga en la madrugada de este lunes, si se trataría por extorsiones a… pic.twitter.com/FkxItc1BDQ
Extorsión en otros municipios del país
El municipio de Soledad, ubicado en el área metropolitana de Barranquilla, sigue enfrentando una grave crisis de seguridad, a pesar de los esfuerzos de las autoridades para intensificar los controles en las zonas más críticas. La situación es particularmente alarmante debido a la creciente incidencia de la extorsión, que afecta no solo a Soledad, sino a toda el área metropolitana.
El coronel retirado Carlos Valencia, actual secretario de Gobierno de Soledad, ha expresado su preocupación por el incremento de este delito en la región.
Según Valencia, el problema radica en la falta de una política de seguridad nacional sólida que permita a las Fuerzas Militares y la Policía Nacional actuar con eficacia. A pesar de las diversas estrategias implementadas a nivel local, como las caravanas por la vida o el pago de recompensas, el sistema judicial y penal colombiano no parece ofrecer una respuesta adecuada para frenar la criminalidad. En palabras del funcionario, “si no hay una política de seguridad contundente y un sistema judicial exigente, es muy difícil contener esta situación”.
Uno de los casos más trágicos y que ha generado gran indignación en la comunidad fue el asesinato de Shirley Paula Romero Campo, una joven trabajadora que perdió la vida en un ataque perpetrado por sicarios en el barrio Los Cedros. Los delincuentes, en moto, dispararon contra un negocio donde Romero laboraba desde hacía aproximadamente un mes y medio. Durante el ataque, otra trabajadora del lugar, identificada como Ana Luz Nava Davadillo, resultó gravemente herida y se encuentra recibiendo atención médica.
Este lamentable suceso ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los ciudadanos frente a la delincuencia, especialmente en un contexto donde las autoridades locales no parecen tener los recursos ni la capacidad para frenar la ola de violencia que azota a la región.
José Romero, hermano de la víctima, denunció que la situación en Soledad es insostenible y que las autoridades no han tomado medidas efectivas para combatir la inseguridad. “La criminalidad está desbordada, y la gente sigue sufriendo”, comentó.
Romero, quien lamentó profundamente la pérdida de su hermana, subrayó la tragedia que enfrenta su familia, especialmente las dos hijas pequeñas de Shirley, que ahora quedarán sin madre. En su denuncia, hizo un llamado a la justicia, pidiendo que las autoridades investiguen el crimen y actúen para que los responsables sean capturados, ya que, según él, “todos saben quiénes son, pero nadie hace nada”.
El caso de Shirley Romero es solo uno de muchos ejemplos de cómo la falta de control sobre la seguridad en Soledad pone en riesgo la vida de los ciudadanos, dejando una sensación de impotencia y desesperanza ante la inacción de las autoridades.