Antioquia
Aterrador hallazgo: en Turbo (Antioquia) encontraron 200 cráneos de perros, esto es lo que dicen los investigadores
En Turbo, Antioquia, fueron hallados 200 cráneos de animales en una fosa común. Por las características se presume que son de perros. La comunidad dice que hay un genocidio canino. Las alertas están encendidas.
La escena para los funcionarios que realizaron la inspección fue devastadora. No es que su profesionalismo estuviera en duda, sino que nunca antes vieron algo similar, ni siquiera se lo imaginaron: en una fosa hechiza había decenas y decenas de cráneos de lo que parecen ser perros. La mayoría fueron asesinados.
En total, hallaron 200 cabezas de indefensos caninos. El hecho ocurrió esta semana en Turbo, Antioquia, entre los corregimientos Currulao y El Tres. La fosa estaba ubicada a escasos metros de la vía principal. Y, aunque aún no se sabe quién y cómo mató a los perros, sí se han empezado a tejer un sinfín de hipótesis. La comunidad del corregimiento de Currulao, a media hora de Turbo, manifestó que ya no se ven los mismos perros que deambulaban por las calles de esta localidad, por lo que temen que los cadáveres correspondan a estos indefensos animales callejeros.
“Hace algunos días, entre la chatarrería que está a las afueras de Currulao y la bomba La Manuela, se viene presentando esta situación. Tiran los huesos, mandíbulas, y muchas personas creen que esto no es de cerdo, sino de perros. Es una situación que se viene presentando en reiteradas ocasiones y en el mismo sector de la carretera. Dicen otros habitantes que las personas no se han atrevido a arrojar los restos en el día, sino que lo hacen en la noche o madrugada para evitar que los vean las personas que viven por el sector”, manifestó una habitante, que prefirió omitir su identidad.
Cristián Meneses, concejal de Turbo, le contó a SEMANA que es una situación alarmante en la que las autoridades deben poner toda la atención con el fin de investigar quiénes son los responsables de una situación que, para él, no ha sido nueva en la subregión. Sin embargo, ahora es más preocupante.
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“De verdad que se ha notado la ausencia de los perros callejeros en el municipio, es algo que nos hace pensar muchas cosas. Yo hice presencia en el sitio y no parecen que sean de cerdo, a pesar de que la Alcaldía municipal ya se llevó muchas de ellas para la realización de las pruebas en Medellín.
Muchos de los restos que han arrojado al río se los ha llevado la corriente por la ola invernal. Entonces, hablar de 200 restos es muy poco. Casi siempre encontrábamos la cabeza, eso es lo que nos parece raro. Aquí en Urabá es muy poco común que boten las cabezas del cerdo, aquí todo se aprovecha para la venta”, precisó Meneses.
En este mismo sentido, dijo que hay un sector muy alarmado en el tema de ventas informales en Turbo, por lo que les ha dicho a estos vendedores que muestren dónde compran sus productos para que la gente esté tranquila, como es el caso de los lugares certificados.
Por su parte, Tatiana Pineda, secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural de Turbo, manifestó que el pasado 3 de noviembre fueron al sitio a fin de realizar unas muestras y recoger los cadáveres de los animales para el estudio forense y tomar las fotos de los hallazgos. Aseguró que estos resultados determinarán si se trata de algún matadero clandestino.
“Nosotros contamos los individuos, pero en el momento que fuimos solo estaban 20. Según lo que vimos en el sitio, no consideramos que sean caninos. El tema ha generado mucha zozobra para los habitantes de la zona de Urabá, en especial Turbo”, sostuvo Pineda.
Lina de los Ríos, gerente de Protección Animal de la Gobernación de Antioquia, contó que las muestras estarán en un laboratorio forense de la Universidad Remington, donde se esperan en los próximos días los resultados. Además, hizo una petición a la comunidad para que esté pendiente de dónde están comprando los alimentos debido a que en esta situación hay un alto riesgo para la salud humana.
“Qué es lo grave del asunto: cualquiera de las dos especies, siendo obviamente más crítico el caso en el que fueran caninos, no sabemos en cuáles condiciones los están sacrificando. Si fueran cerdos, de la misma manera estaríamos hablando de un matadero clandestino donde se estaría generando un alto riesgo a la salud humana”, explicó.