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Aterrador | Mujer tuvo que mantener en su vientre el feto sin vida de un mellizo, víctima de violencia intrafamiliar, para salvar la vida de su hermano
El caso ocurrió en Zipaquirá, Cundinamarca, cuando el agresor atacó a su pareja sentimental y provocó, al parecer, la muerte del mellizo.
El pasado nueve de octubre un hombre se convirtió en el asesino de su propio hijo, que ni siquiera había nacido. En medio de una discusión agredió a su pareja sentimental que se encontraba en estado de embarazo y a la espera de mellizos. Uno de ellos fue la víctima mortal de la agresión. El hombre fue identificado como Juan Felipe Achure.
La Fiscalía logró demostrar la presunta responsabilidad que tendría el hombre en el ataque físico y psicológico en contra de su pareja sentimental. El caso se convirtió en una investigación formal en contra del señalado agresor, con imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento ante un juez de Zipaquirá, Cundinamarca.
#ATENCIÓN | La evidencia presentada por una fiscal de #Cundinamarca permitió que un juez privara de la libertad a Juan Felipe Achure Vásquez, presuntamente responsable de agredir a su excompañera sentimental, quien se encontraba en estado de embarazo. pic.twitter.com/AVZJE7ebJF
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) December 4, 2022
“Se demostró que la mujer venía siendo objeto de golpizas, humillaciones psicológicas e incluso de amenazas de muerte, presuntamente, por parte del procesado. De acuerdo con el testimonio de la víctima, entrevistas a testigos y la valoración de Medicina Legal, los hechos de violencia más recientes ocurrieron el pasado 9 de octubre en una vivienda ubicada en Zipaquirá (Cundinamarca), donde convivía la pareja”, dijo la Fiscalía tras las audiencias.
La reciente agresión en contra de la mujer, fue el detonador de unos hechos consecutivos de violencia doméstica que, además, incluyó ataques psicológicos y económicos en contra de la víctima. Todos, sumados, se convirtieron en la evidencia de unos hechos de violencia intrafamiliar, justamente, uno de los delitos que fueron imputados por la Fiscalía en las audiencias preliminares.
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“El señalado agresor fue capturado por la Policía Nacional en Zipaquirá, Cundinamarca. La Fiscalía le imputó los delitos de lesiones personales por deformidad física permanente agravada por aborto preterintencional, en concurso con violencia intrafamiliar agravada”, explicó Carlos Manuel Silva, director seccional de fiscalías en Cundinamarca.
El material de prueba y las declaraciones de la propia víctima, fueron fundamentales a la hora de establecer cómo el hombre se convirtió en asesino al atacar de manera violenta cuando su esposa se encontraba con 24 meses de gestación y con los mellizos en su vientre. El ataque afectó a uno de los bebés que falleció.
“Al parecer, Achure Vásquez en medio de una discusión habría golpeado a la mujer embarazada de forma tan violenta que uno de los bebés murió. Ante la gravedad de las lesiones, la víctima que contaba con 24 semanas de gravidez, tuvo que esperar un mes más con ambos fetos en su cuerpo para lograr salvarle la vida a uno de los niños”, dijo la Fiscalía.
Luego de la imputación de cargos que hizo la Fiscalía, los investigadores a cargo del proceso demostraron ante el juez de control de garantías en una necesidad de imponer una medida de aseguramiento en centro carcelario y en contra del señalado agresor por considerar que representa un peligro, no solo para las víctimas, sino para la sociedad. El nivel de agresividad resultó perturbador, pues atacó a su propio hijo cuando estaba en el vientre de su madre.
“La contundencia de la evidencia técnica presentada por una fiscal adscrita a la Seccional de Cundinamarca permitió que un juez de control de garantías privara de la libertad en centro carcelario a Juan Felipe Achure Vásquez, investigado como presunto responsable de agredir a su excompañera sentimental, quien se encontraba en estado de embarazo”, dijo el fiscal Silva.
Con las evidencias, las declaraciones y el dictamen de Medicina Legal, la Fiscalía espera llevar a juicio a este hombre y lograr una condena ejemplar en su contra, así garantizar la seguridad del niño que sobrevivió y de la madre que durante varios meses tuvo que soportar las agresiones.