Nación
Atlántico: a pesar de las lluvias y las advertencias del Ideam, el nivel del río Magdalena sigue en descenso, ¿por qué?
En la estación de Calamar, Bolívar, y en San Pedrito, Atlántico, los niveles han disminuido.
Desde que inició septiembre, los niveles del río Magdalena han mostrado un descenso paulatino, a pesar de las fuertes precipitaciones que se están registrando en el país.
El primero de septiembre, los valores emitidos por la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena) registraban un nivel de 8,51 metros en la estación de Calamar, Bolívar. 20 días después, las cifras más recientes se ubican en 8,11 metros.
Lo anterior resulta bastante irónico toda vez que en los últimos días el Ideam ha estado advirtiendo sobre la necesidad de mantenerse preventivo ante las posibles crecientes súbitas que se pueden avecinar.
Tendencias
Sobre la tendencia a la disminución que refleja el nivel del afluente, SEMANA consultó con La Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA).
“La cuenca del río Magdalena es muy grande y abarca aproximadamente 25 % del territorio nacional, está conformada por múltiples subcuencas a lo largo de los 11 departamentos en que se localiza. Los caudales que llegan a su desembocadura dependen de diversos factores, como son la distribución y la intensidad de las precipitaciones en la cuenca, las condiciones previas de las zonas de amortiguamiento natural (almacenamiento), etc. Estas condiciones hacen que las variaciones de niveles y caudales en la parte baja del río Magdalena se caractericen por registrar variaciones graduales de unos pocos centímetros por día”, explicó Ayari Rojano, bióloga de la CRA.
“Por otra parte, existe un tiempo de respuesta (denominado en hidrología tiempo de concentración) que es el que trascurre para que toda la cuenca se encuentre aportando hasta la desembocadura, por lo que una precipitación ocurrida en el interior del país demora varios días en llegar a Bocas de ceniza”, añadió.
Finalmente, indicó “que si los niveles están bajando, esto significa que, en general, no están cayendo precipitaciones en toda la cuenca del río”.
No obstante, el Ideam ha sido reiterativo en que hay posibilidades de crecientes súbitas. De acuerdo con la entidad, Fiona, actualmente en categoría de huracán, incidió significativamente en el incremento del volumen de las lluvias. A raíz de esto, se pronostican fuertes precipitaciones en la región Caribe y al norte de la Andina, acompañadas de tormentas eléctricas aisladas.
En ese sentido, el Ideam mantiene las alarmas encendidas, especialmente en los ríos Magdalena y Cauca.
¿Qué hacer en caso de crecientes súbitas?
Con el aumento del caudal de los ríos, el riesgo de crecientes súbitas es mayor; por esta razón, Ideam también recomienda lo siguiente dada la susceptibilidad de ocurrencia de este fenómeno:
- Monitoreo permanente en los ríos de alta pendiente ubicados en la región Andina, particularmente, los que nacen en el piedemonte oriental de la cordillera Oriental.
- Así mismo, los ríos que descienden de la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá. Se recomienda estar atentos a las alertas hidrológicas emitidas en los diferentes boletines que se generan diariamente y se pueden consultar en la página del Instituto.
- También se aconseja no acercarse a las márgenes de los ríos y no cruzarlos cuando se presenten lluvias fuertes.