CIDH
Audiencia en la Corte IDH por el secuestro y violación de Jineth Bedoya se realizará el 15 de marzo
La periodista aseguró que espera que el Estado colombiano sea coherente con los delitos de violencia sexual en contra de las mujeres.
La periodista Jineth Bedoya fue víctima de secuestro y abuso sexual cuando esperaba ingresar a realizar una entrevista a la cárcel La Modelo, el 25 de mayo de 2000.
Luego de más de 20 años, y con solo tres condenas por este hecho, la periodista tendrá una audiencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (IDH) porque asegura que las medidas de reparación que se han establecido en Colombia son insuficientes para ella y para cientos de víctimas de violencia sexual en el país.
En una rueda de prensa realizada este viernes 5 de marzo, la periodista aseguró que espera que el Estado colombiano, a través de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado, sea coherente con los mecanismos que existen en el país sobre los delitos de violencia sexual y periodistas victimizadas, y “que no insista, como lleva haciéndolo todo este tiempo, en que ya ha hecho lo suficiente”.
La periodista afirmó que lo que ella espera es que se conozca la verdad, especialmente que existan medidas de reparación que no solo compensen el daño que se le causó, sino el que se les ha hecho a todas las mujeres que trabajan en la prensa en el país, así como a las mujeres y niñas víctimas de delito sexual en todo el territorio.
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) han acompañado el caso de Bedoya ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
La petición tanto de la FLIP como de la periodista es que haya un avance sustancial en la impunidad de los casos de violencia sexual, específicamente en zonas de participación de grupos ilegales y agentes del Estado.
Más de 20 años esperando este día: la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha fijado la fecha de audiencia pública para escuchar mi caso, el próximo 15 de marzo.
— Jineth Bedoya Lima (@jbedoyalima) March 2, 2021
Un dolor personal que se convirtió en la búsqueda de justicia para miles de mujeres.
Gracias @FLIP_org @cejil pic.twitter.com/Vc1U2niVAT
De acuerdo con lo expuesto por la FLIP en la rueda de prensa, en este tipo de violencias hay 87 % de impunidad; por otro lado, en hostigamientos y amenazas contra las periodistas, hace 20 años Colombia era el lugar más peligroso para hacer periodismo y, aunque las cifras han bajado, sigue siendo peligroso.
Además, la directora de la Cejil, Viviana Krsticevic, afirmó que espera que la Corte IDH pueda dictar un sentencia específica en el caso de la periodista, pero también extender una protección a las mujeres víctimas de estos delitos en el país y a las periodistas que han tenido que pasar por restricciones en la libertad de expresión.
Durante la audiencia, los jueces no solo escucharán el testimonio de Bedoya, sino también de otros periodistas que han sido víctimas de amenazas como Ignacio Gómez, familiares de la periodista, la exrelatora de libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Catalina Botero, académicas expertas en medidas para la reparación de casos de violencia sexual, entre otros.
También se presentarán peritajes, escritos y testigos presenciales que contarán en específico qué fue lo que sucedió ese 25 de mayo de 2000.
La audiencia será virtual, pero las intervenciones se realizarán desde el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá en un homenaje a las víctimas de violencia sexual en el país.
“Haremos un acto de memoria en honor a todas las mujeres y niñas víctimas de violencia sexual y mujeres periodistas que siguen trabajando pese a las condiciones extremas en las que lo tienen que hacer”, afirmó la periodista.
La periodista también invitó a las personas a que ese día se unan en las redes sociales a través del hashtag #Marzo15 y #NoEsHoraDeCallar para manifestarse en contra de este tipo de violencias, así como utilizar un hilo o mariposa violeta en sus accesorios, representando el color de la dignidad de las víctimas de violencia sexual y de los delitos relacionados.