Los nuevos salpicados por Gustavo Moreno

Mientras espera su extradición a Estados Unidos, Gustavo Moreno está próximo a terminar su colaboración con la justicia colombiana. Por las delaciones alrededor de cómo funcionaba "la oficina", el sitio donde se habrían gestado los hechos de corrupción en la cúpula de la justicia, el abogado recibirá imunidad penal. 

Sin embargo, sus declaraciones muestran cómo siendo también funcionario de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía, intentó cuadrar pagos y clientes, lo que sin duda tendrá que ser evaluado a la luz de un nuevo proceso penal. 

Por lo pronto, el exfiscal amplió el listado de presuntos beneficiados con sus acciones corruptas de esta oficina, ubicada en el norte de Bogotá. En esta entrega, SEMANA revela las historias de los Representantes a la Cámara Nilton Córdoba Manyoma y Argenis Velásquez, a quienes señala de haber pagado para cambiar el rumbo de las decisiones que se tomaban en la corte. En estos casos asegura que la participación del exmagistrado auxiliar Camilo Ruiz -que trabajó hasta marzo en el despacho del magistrado Gustavo Malo- fue crucial.

También menciona a Alberto Velásquez, el exsecretario de la presidencia de Álvaro Uribe, caso que cataloga como diferente a los demás porque estaba para sentencia, y la ayuda que dice haberse prestado era para dar información privilegiada y buscar los mejores beneficios. 

"Las personas que llegaban por cuenta de Francisco Ricaurte tenían claro que se les iba a favorecer": Gustavo Moreno

Moreno asegura que no todos los negocios que se llevaron a cabo en "la oficina" fueron iguales. En algunos casos, el papel de los magistrados que integraban el grupo -Gustavo Malo, Leonidas Bustos y Francisco Ricaurte- fue frenar órdenes de captura, en otros lo que lograban era engavetar expedientes por años, y en los que no se podía hacer nada, su papel habría sido el de buscar los mejores beneficios para los procesados. Moreno menciona hasta los clientes con los que no habrían alcanzado a cerrar un contrato.

Este último sería el caso del expresidente del Congreso Mauricio Lizcano. Moreno asegura que durante le cena de fin de año del 2014, el cual celebró con Bustos en Miami, el magistrado le anunció la posibilidad de integrar un cliente importante de apellido Lizcano y de cobrarle $5.000 millones. Días más tarde Gerardo Torres, Yayo, le precisa que se trataría de Mauricio Lizcano.

 
"Leonidas me dice se viene un caso importante, vamos a cobrar $5.000 millones": Moreno.

Consultado por SEMANA, Lizcano aseguró que no conoce a Gustavo Moreno así como tampoco tuvo relación con Leonidas Bustos. "Es una cosa que no tiene ni pies ni cabeza, es absurdo, es el nuevo derecho que una persona diga que no le consta nada pero le contaron, que si tiene pruebas las entregue". 

"Nunca nadie me ofreció nada, ni me pidió nada, yo no necesitaba buscar a nadie porque tenía el proceso normal de una preliminar con muy buenos abogados. Mucho menos tengo esa cifras, no tengo ni la mitad de eso en mi patrimonio y llevo trabajando 20 años", subrayó.

En el listado de clientes que no lo aceptaron como abogado también aparece la exsenadora Piedad Zuccardi, con quien dice haberse reunido en Cespo para ofrecerle sus servicios, sin embargo, ella se negó.

En sus declaraciones, el abogado da detalles inéditos hasta ahora de la forma en que su nombre fue postulado, no a la Dirección Anticorrupción, sino a la vicefiscalía, que era el cargo que ambionaba. "Esta administración (la de Néstor Humberto Martínez) no tiene nada que ver con Bustos ni con Ricaurte. Ricaurte ni directa ni indirectamente apoyó esa candidatura. Una vez Perdomo no entró en la terna, trató de apoyar a Yesid (Reyes). Leonidas Bustos, Eugenio Fernández, Camilo (Tarquino) le propusieron mi nombre a Néstor Humberto Martínez, según me informó Leonidas Bustos, como vicefiscal, la respuesta de Néstor Humberto Martínez fue negativa. Él manifestó que la Vicefiscalía iba a estar en nombre de una mujer".

El exfiscal Moreno insiste en que su ingreso a la Unidad Anticorrupción no tiene nada que ver con la Corte Suprema de Justicia. Como director Anticorrupción, se encontró varias veces con Bustos para hablar de casos como el de los exgobernadores Juan Carlos Abadía y Sandra Paola Hurtado, porque el exmagistrado Leonidas Bustos iba a asumir su defensa. "No es coincidencia que ambos terminaron en el despacho de Leonidas Bustos". 

"No en todos los casos hubo acuerdo de resultados pero se hablaba para que magistrados ayudaran": Moreno 

El abogado y exfiscal asegura que generó malestar su retiro de "la oficina" para aspirar a la Personería. Una vez esta aspiración se perdió -dice- llegó la posibilidad de asumir la dirección Anticorrupción, lo cual no les gustó a Leonidas Bustos y a Francisco Ricaurte. "No querían que aceptara la dirección anticorrupción. Les parecía intrascendente, que como compañero de ellos debía ser vicefiscal o delegado ante la corte. Y se molestaron no por nada distinto a que no tenían quién representara los poderes en la Corte Suprema de Justicia". 

Fotografías, movimientos de cuentas bancarias, soportes financieros y chats hacen parte de lo entregado por Moreno a la corte para soportar lo que dice. En su declaración, también explica cómo lograba pagar los gastos de "la oficina", por el cual el alquiler ascendía a más de 8 millones de pesos.

"El contrato en la Fiscalía se me dio por Ricaurte y por Bustos. Le dije a Pacho que no estaban llegando poderes y los honorarios no habían llegado, entonces me dice que habla con Leo (Leonidas Bustos) y con Montealegre para que me den un contrato. Recibo ese contrato con el propósito de sacar los gastos de la oficina. ¿Por qué lo terminó? No porque hayan encontrado incompatibilidad. Ese contrato fue de 139 millones pagaderos en sumas de 23 millones mensuales. Quedaban dos meses tal vez y había posibilidad de prórroga".

El exfiscal Eduardo Montealegre y el ex vicefiscal Jorge Perdomo denunciaron penalmente a Moreno por falso testimonio.

"No en todos los casos tuve participación, tenían otros amigos con los que trabajaban": Moreno

Moreno precisó las condiciones mediante las cuales se encontró con Leonidas Bustos para celebrar un fin de año en Miami. "Nadie se va a Estados Unidos un fin de año teniendo a toda su familia acá. Allá lo pasamos, compartimos cena de fin de año. Está mi hija, tenía un año y medio. En esas fotos aparece Claudia García que se presentó como prima de Bustos. Salió corriendo del país por problemas con procesos de la corte. Ella manifestó que abrió un centro veterinario y que recibió préstamo de varios miles de dólares".

Aunque manifesta que no tiene conocimiento de conductas por fuera de la ley, sí insiste la cercanía que tenía el magistrado activo Eugenio Fernández Carlier con Leonidas Bustos. En el despacho de Fernández se investigan los casos del recién capturado David Char y el de Álvaro Ashton por parapolítica. Este último está a punto de resolverse en la corte. 

Moreno explica cómo Bustos y Ricaurte intentaron que ponerlo de vicefiscal.

En la próxima entrega SEMANA dará a conocer la versión de Moreno sobre los casos del exgobernador de Cesar Lucas Gnecco Cerchar, a quien señala de pagar por aplazamientos uno de sus procesos en la corte, precisamente buscando la prescripción. También el de Martín Emilio Morales Diz, a quien conociendo la gravedad de las acusaciones en su contra le aceptan llevar el poder con el compromiso de buscar las mejores condiciones procesales para él. 

Las declaraciones de Moreno fueron compulsadas a la Fiscalía y a la Comisión de Acusaciones, que deberán incluir estas nuevas evidencias en el dossier que ya tienen de implicados y determinar si hay lugar a nuevas indagaciones. En lo que corresponde a aforados, el listado de salpicados sigue creciendo y con ello las investigaciones que se adelantan en la corte.