Aumentan a siete las víctimas por deslizamientos de tierra en Cachipay y Viotá, Cundinamarca

A siete se elevó el número de personas muertas en Cachipay y Viotá, Cundinamarca como consecuencia de los fuertes aguaceros que cayeron en la noche del jueves.

Así lo confirmó el gobernador del departamento, Nicolás García Bustos, quien desde las primeras horas de este viernes ha coordinado la atención de la emergencia con las administraciones municipales, los cuerpos de socorro y los organismos de seguridad.

García Bustos confirmó que en Cachipay pasó de uno a dos la cifra de personas fallecidas. En esta municipalidad, a 53 kilómetros al oriente de Bogotá, se desprendió un talud de tierra que, finalmente, sepultó a dos personas, cuyas identidades están por establecer.

“Seguimos trabajando con los cuerpos de socorro las emergencias que se han presentado en Cachipay. Son dos los cuerpos hallados sin vida después del deslizamiento de tierra en un corredor de ese municipio”, dijo el mandatario departamental.

De otra parte, en Liberia Baja, en el municipio de Viotá, a 86 kilómetros de la capital, las labores de rescate adelantadas durante la mañana permitieron hallar un nuevo cuerpo perteneciente a la familia de cinco miembros, cuya vivienda se llevó la avalancha. Con el rescate de este cadáver, se elevó a tres los cuerpos recuperados de este hogar.

“En Viotá hemos encontrado tres de los cinco desaparecidos, las tres personas fallecidas. Seguimos en la búsqueda de las dos personas que aún no hemos podido encontrar”, comentó García.

El gobernador aseguró que la búsqueda de los desaparecidos se mantendrá hasta dar con ellos; así mismo, expresó su solidaridad con los familiares de las víctimas de esta tragedia: “Toda nuestra solidaridad y todo nuestro respaldo con los familiares de las personas que perdieron la vida en estos hechos trágicos”.

Apoyo con maquinaria

En otro frente de la atención de la emergencia, el gobernador manifestó que para garantizar el abastecimiento de agua potable a los habitantes de Liberia Baja ―en donde el acueducto fue destruido por la avalancha―ordenó el desplazamiento de carrotanques con agua potable. También desplazó equipo para la reparación del acueducto.

Así mismo, para ambas municipalidades, envió ayuda humanitaria, maquinaria pesada y cuadrillas para el arreglo de las vías y la remoción de escombros.

De otra parte, García Bustos dijo que la Administración Departamental trabaja en la reparación de los daños que se presentan en más de 90 vías secundarias, terciarias y corredores viales principales. Finalmente, hizo un llamado a las comunidades que viven en zonas de riesgo, tanto en laderas como en cercanías a ríos y quebradas, a que atiendan los llamados de los organismos de socorro y faciliten su reubicación a lugares seguros. “Seguimos en alerta, no hay que bajar la guardia”, advirtió el mandatario.

Pero lo sucedido en Cachipay y Viotá no son las únicas emergencias que han ocurrido en Cundinamarca por las fuertes lluvias. De acuerdo con el Cuerpo de Bomberos del departamento, en Facatativá, Tocaima, Venecia y Sopó también se presentaron incidentes en las últimas horas.

En Venecia se presentaron fuertes lluvias a la madrugada, afectando la vía principal municipio con deslizamiento y caída de piedras sobre la vía. Se realizó monitoreo sobre las cuencas y quebradas.

En Facatativá, por su parte, también se presentaron fuertes lluvias a primeras horas del día inundando vías principales sin afectaciones mayores.

En Tocaima se presenta desbordamiento del río Bogotá. En el momento hay varias afectaciones de las fincas alrededor y algunas veredas. A esta hora, el Cuerpo de Bomberos está realizando verificación de afectación.

De acuerdo con el capitán Álvaro Farfán, delegado del Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca, “las lluvias presentadas en el transcurso del año han afectado a 72 municipios del departamento, con 214 emergencias atendidas por los organismos departamentales. La ola invernal ha dejado siete muertos”.