| Foto: Jesús Abad Colardo / archivo SEMANA

DENUNCIA

La mala hora de los líderes de víctimas

Tres dirigentes fueron asesinados el fin de semana, van 33 en todo el año y otros 336 amenazados.

16 de septiembre de 2014

El pasado fin de semana fue uno de los más dolorosos para las organizaciones que lideran la defensa de los derechos de las víctimas de la violencia en Colombia.

En menos de tres días se confirmaron las sospechas sobre el crimen de tres dirigentes, que, aunque ocurrieron en regiones diferentes (dos en Chocó y uno en el Quindío), tenían la particularidad de ser defensores de víctimas.

Esa cifra se suma a los 30 crímenes ocurridos hasta junio de este año y las 336 amenazas y 29 atentados reportados por autoridades u organizaciones defensoras de Derechos Humanos hasta la fecha.

Los líderes indígenas de Chocó Ernelio Pacheco Tunay y Miguel Becheche fueron interceptados y asesinados, mientras que el cadáver del señor Ancízar Ruiz Ceballos apareció abandonado en un paraje de La Línea, la carretera entre Tolima y Quindío que atraviesa la cordillera central.

En el caso de los dos líderes indígenas de Chocó, la guerrilla del ELN se atribuyó ese doble crimen mediante un presunto comunicado que al parecer difundieron este lunes en la web.

En esa carta pública, (según el ELN), "se vieron en la necesidad de actuar" contra los líderes Pacheco y Becheche porque ambos habían "abandonado sus comunidades y formaban parte de las filas de las fuerzas armadas tanto paramilitares como militares del Ejército gubernamental colombiano".

Mientras que el asesinato del señor Ruiz es todo un misterio ya que las autoridades reportaron que el cadáver no presentaba heridas con arma blanca o de fuego. Ruiz salió con vida de su casa en Armenia, desde el viernes 12 de septiembre y sólo se supo de lo sucedido el domingo siguiente cuando hallaron su cuerpo en La Línea.

Ruiz, de 72 años de edad, lideraba el comité de restitución de tierras y adulto mayor en la mesa de víctimas del Quindío, una región que concentra a 45.000 víctimas. Sus compañeros creen que el crimen está relacionado con su liderazgo en la mesa porque el pasado 19 de agosto tanto él como otros dirigentes fueron amenazados por la banda criminal los 'Urabeños'.

Lo que sí se puede concluir por ahora es que esos hechos de sangre ocurren justo cuando el país observa horrorizado la proliferación de panfletos y mensajes intimidantes contra defensores de Derechos Humanos.

Y si a ese problema le agregamos el déficit fiscal por el que atraviesa la Unidad Nacional de Protección (UNP), que es la entidad oficial encargada de velar por la seguridad y la vida de las personas amenazadas en todo el país, se puede hablar de la “Tormenta Perfecta” contra líderes de DD. HH.

Para no ir muy lejos, este lunes el defensor del pueblo, Jorge Armando Otálora, lanzó una alerta en torno a la difícil situación que enfrentas los líderes de víctimas y defensores de DD. HH. en todo el país y reveló cifras preocupantes.

Según el defensor, un trabajo realizado en 28 de los 32 departamentos arrojó que actualmente hay 336 representantes de víctimas amenazadas. Agregó en su estudio que “las situaciones evidenciadas por la Defensoría del Pueblo, están localizadas en 17 departamentos.

Y subrayó que el Sistema de Alertas Tempranas emitió con anterioridad informes de riesgo y notas de seguimiento que cobijaban a 52 municipios ubicados en regiones como el mismo Quindío, Antioquia, Arauca, Bolívar, Córdoba, Sucre, Caquetá, La Guajira, Cundinamarca, Meta, Nariño, Santander, Valle del Cauca y Chocó.

La alerta no es de poca monta ya que las cifras sobre agresiones contra defensores de DD. HH. en Colombia, salvo los homicidios, aumentaron durante el primer semestre. Así lo muestra el estudio desarrollado por la fundación Somos Defensores, que advierte que en los primeros seis meses de este año incrementaron las amenazas al pasar de 86 a 105 casos; mientras que los atentados subieron de 21 a 29 casos.

Si bien los homicidios no han superado las cifras del 2013, llama la atención que sólo hasta junio ya se habían presentado 30 casos, mientras que en ese mismo periodo del 2013, fueron 37.

También preocupa que en las últimas semanas vienen apareciendo, en varias regiones del país, panfletos amenazantes contra dirigentes sindicales. Tal como ocurrió en el Valle del Cauca, donde varias organizaciones der trabajadores y líderes de la región fueron declarados objetivo militar de los Rastrojos, tras ser señalados como guerrilleros.

Y si la extrema derecha hace listados para amenazar e intimidar a los dirigentes sindicales, la extrema izquierda no se queda atrás. En el supuesto comunicado donde el ELN se atribuyó el crimen de los indígenas de Chocó, también revelan que "mediante seguimientos e investigaciones de varios años", redactaron una lista de "informantes y cooperantes de organismos de inteligencia del Estado colombiano" que residen en la zona del Chocó, en la que figuraban los nombres de ambos líderes.

Como quien dice, a los defensores de DD.HH. y líderes de víctimas en Colombia los están agrediendo por todos los frentes y aunque no hay pruebas de que se trate de algo sistemático, no hay duda que por culpa de los violentos hoy viven su mala hora.