Política
Aunque faltan casi tres años para las presidenciales, ya hay candidatos para reemplazar a Petro: escándalos y poca ejecución anticiparon la campaña
A dos años y ocho meses de que Gustavo Petro deje la Casa de Nariño, se mueve el sonajero presidencial para 2026. Falta mucho tiempo para las elecciones, pero la coyuntura del país adelantó la puja.
El presidente Gustavo Petro está viviendo lo mismo que hizo con el entonces mandatario Iván Duque cuando llegó a la Casa de Nariño. Al día siguiente de su posesión (8 de agosto de 2018) anunció que sería candidato presidencial para 2022. En efecto, durante tres años y medio hizo campaña y logró reemplazarlo.
Ese fenómeno electoral de anticipar las presidenciales lo tendrá que padecer el propio Petro, porque faltando dos años y ocho meses para terminar su mandato el sonajero es bastante amplio. Aunque ya es una tradición en Colombia hablar de candidaturas tempranas, lo cierto es que la coyuntura política del país es diferente. Esta vez llegó al poder un gobierno de izquierda que no ha podido hacer los cambios prometidos en poco tiempo; por el contrario, el primer año fue una seguidilla de escándalos suficientemente documentados.
Sumado a esos escándalos de los alfiles de Petro, el descontento en el país está relacionado con el bolsillo de los colombianos. La gasolina, la canasta familiar, el precio de la energía, el pago de un millón de pesos a jóvenes “por no matar”, la posibilidad de un apagón y unas reformas que generan más dudas que certezas, están abriéndoles el camino a varios dirigentes que ya se lanzaron al ruedo y a otros que lo harán en 2024, cuando dejen sus cargos.
María Fernanda Cabal anunció su candidatura presidencial, se subió a una tractomula y les habló a sus seguidores. “¿Se acuerdan cuando los petristes (sic) decían que el cambio era en primera? Pero con caja de cambio de aquella que ponían la primera, soltaban el clutch y se apagaba el carro, o esa primera en subida que termina quemando la caja. No, el cambio es en automático, el cambio no es con el socialismo de ideas arcaicas”, dijo.
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Aunque diferentes sectores aseguraron que era un lanzamiento de campaña muy anticipado, las dificultades de Petro para gobernar y su desaprobación, que supera el 60 por ciento, han abierto el camino, por ejemplo, a Cabal, para dar rueda suelta a sus aspiraciones. Pero ella no es la única; aunque nadie más ha confirmado su deseo de ser el jefe de Estado de los colombianos, los partidos ya empujan a sus fichas para que tomen decisiones.
Por ejemplo, en Cambio Radical hay una esperanza con Germán Vargas Lleras, a quien ven como un presidenciable para 2026, aunque él ha dicho que este no es el momento para responder. Eso sí, tampoco lo ha descartado y está recorriendo las calles de Bogotá con el general (r) Jorge Luis Vargas, quien aspira a la Alcaldía.
Otro que no ha fijado una postura, pero aclaró que sigue en la política es Sergio Fajardo, quien ahora está dedicado a un pódcast sobre temas de educación, pero desde allí podría empezar a medir la temperatura para una posible aspiración.
Además, en el sonajero están Daniel Quintero y Claudia López, quienes terminarán sus alcaldías el 1 de enero de 2024 y desde esa fecha podrán empezar a moverse tranquilamente. Para nadie es un secreto que los dos quieren llegar a la Casa de Nariño y que su paso por las alcaldías de Medellín y Bogotá les otorgó un reconocimiento nacional que facilita una campaña presidencial.
Quintero ya tiene el Partido Independientes con el que podría empezar a buscar acercamientos con sectores e, incluso, negociaciones con el Pacto Histórico. Eso sí, todo dependerá de cómo termine Petro porque ese desgaste político podría perjudicarlo. En el caso de López, se ha dicho que buscaría el respaldo de la Alianza Verde, aunque de ese asunto se habla en voz baja para permitir que ella termine su mandato en el Palacio Liévano.
La situación política está tan movida que incluso en el Pacto Histórico, de manera prudente, ya hablan de impulsar un candidato que permita continuar con “el proyecto del cambio”, que está previsto a 12 años, como lo dijo el exsenador Roy Barreras. Justo él podría ser una de las cartas del petrismo, pero hoy está en labores diplomáticas, aunque seguramente la idea no le incomoda. El nombre que más suena en la izquierda colombiana es el de Verónica Alcocer, primera dama, quien cada día tiene más participación en el Ejecutivo.
Eso sí, su inexperiencia podría jugarle en contra porque en el mismo Pacto saben que nunca ha estado en asuntos políticos y que el desgaste de su esposo podría llevarla a una aplastante derrota. En todo caso, el Gobierno le ha dado los escenarios perfectos para que inicie la campaña, incluso se le ha visto en el Congreso en varias ocasiones.
Las elecciones del 29 de octubre serán el punto de partida para las presidenciales de 2026. Se espera una reconfiguración política del país que empezaría a trazar la ruta para el próximo inquilino de la Casa de Nariño.