Autoculto: la estrategia de reactivación de la iglesia del pastor Arrázola en Cartagena

Lo carros y las camionetas son organizados en seis filas de 20 puestos, más o menos, sobre un terraplén especialmente acondicionado. Parece el parqueadero al aire libre del cualquier centro comercial, pero es el autoculto, la estrategia implementada por una comunidad religiosa cristiana de Cartagena para reactivar sus ceremonias.

En una de las cabeceras del lote, ubicada estratégicamente, hay una tarima desde donde los pastores de la comunidad cristiana Ríos de Vida dirigen la ceremonia. Por momento se bajan, caminan entre los vehículos y saludan un poco más de cerca a los asistentes. Hay show musical y actividades para los niños presentes.

De esta forma hallaron un camino para hacerle el quite a las nuevas condiciones y restricciones sociales determinadas contra la pandemia del coronavirus, pero cumpliendo con los protocolos impuestos por el Ministerio de Salud, que autorizó desde el primero de septiembre la realización de ceremonias religiosas.

Esta nueva modalidad de autoculto la implementó la iglesia cristiana Ríos de Vida, dirigida por el polémico pastor Miguel Arrázola y su esposa María Paula García. El mismo que ha manifestado su apoyo público al expresidente Álvaro Uribe, hizo campaña a favor del No en el Plebiscito por la Paz y, hace unos meses, publicó un video en el que dijo que la “covid-19 había sido fabricada en un laboratorio con el fin de atentar contra los derechos individuales de los seres humanos y acabar con la economía”.

El sitio de encuentro de esta comunidad religiosa de Cartagena está en el sector de Villa Grande de Indias, donde funciona la nueva sede de Ríos de Vida. Allí, desde la privacidad de sus autos y con la posibilidad de conectarse a través de internet, los feligreses pueden escuchar los sermones.

Las dos primeras ceremonias fueron celebradas el pasado domingo, a las 7 de la mañana y a las 5 de la tarde. Según lo comunicado por la iglesia en sus redes sociales, en el momento del ingreso al sitio, las personas que están dentro del carro son sometidas a los controles de bioseguridad.

“Habrá una experiencia dentro de sus carros para los niños, donde podrán dibujar todo lo que el pastor esté predicando en vivo. Por eso, no olviden traer colores, marcadores o crayones. Las experiencias en línea, ¡siguen! Llevamos 6 meses juntos y no te dejaremos”, señaló la iglesia.

Es que el montaje y la logística del autoculto tiene de todo. Incluso en medio de los autos, un grupo de animadores muestran carteles con indicaciones para animar a los asistentes. “Levanta tus manos”, se puede leer en uno que va vestido de payaso mientras un niño sentado sobre el marco de la ventana de un carro las agita y grita emocionado.