NACIÓN
Autoridades descubren cómo se estaba comercializando carne podrida en Colombia
La Policía Fiscal y Aduanera, la Dian y la Fiscalía General de la Nación pusieron al descubierto a la organización delincuencial.
La Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) en una operación liderada por la Dirección de Impuesto y Aduanas Nacionales (Dian) y la Fiscalía General de la Nación, puso al descubierto una organización delincuencial que desde el vecino país de Venezuela ingresaban de manera ilegal carne bovina para ser distribuida en el área metropolitana de Cúcuta. En la investigación adelantada por la Policía Judicial de la Polfa, quedó en evidencia que gran cantidad de la carne que se distribuía estaba en descomposición, sin importar las posibles afectaciones a la salud de las personas que la consumían.
Tras una investigación de varios meses realizada por uniformados de la Polfa en la frontera, se logró desvertebrar una organización delincuencial conformada por seis personas, que por pasos ilegales introducían a territorio colombiano gran cantidad de carne de reces sacrificadas en territorio venezolano.
En los allanamientos realizados por la Polfa y la Fiscalía General de la Nación, se evidenció carne en descomposición no apta para el consumo humano y que era distribuida en algunas carnicerías del centro de la capital nortesantandareana. Así quedó al descubierto en las interceptaciones telefónicas a integrantes de esta organización.
Los investigadores lograron establecer que la carne bovina de contrabando que era adquirida por la organización delincuencial procedía de los Estados San Antonio del Táchira y Ureña, del vecino país, y era transportada en baldes y bolsas sin ningún tipo de medida sanitaria ni cadena de frío. Durante la investigación se pudo calcular que mensualmente estos delincuentes ingresaban cerca de 32 mil kilos de carne despostada que posteriormente era distribuida en diferentes centros de acopio y durante un año habrían ingresado a Cúcuta más de 384 toneladas de cárnicos.
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En las indagaciones se trazó la ruta que tomaban los integrantes de la banda delincuencial para traer a territorio colombiano la carne de contrabando, desde estos dos estados venezolanos era trasportada hasta el sector conocido como el corregimiento de “Juan Frío” para luego entrar a Norte de Santander por el municipio de Villa del Rosario y desde allí al suroriente de Cúcuta.
También se pudo determinar que al pasar la frontera, en horas de la madrugada, los cárnicos eran llevados en taxis y alertados por los llamados “moscos” con el fin de evitar despertar sospechas en las autoridades y con el propósito de burlar los controles policiales para posteriormente ser almacenada en residencias y bodegas de la ciudad.
La Dian y Polfa pidieron a la ciudadanía denunciar cualquier irregularidad al número telefónico 321-3942169 o al correo polfa.anticontraban@policia.gov.co.
Un caso similar
La Fiscalía General de la Nación puso en evidencia, el 18 de septiembre pasado, una actividad ilícita que representó grave riesgo para la salud de los niños y niñas, que se benefician del Plan de Alimentación Escolar (PAE) en Bucaramanga y municipios de Santander.
Carne de caballo y de burro era entregada en las raciones alimentarias, por cuenta de un engaño que habría estructurado Fernando Trujillo Gómez, alias El Padrino o El Gemelo, un comerciante de la región. Las investigaciones de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos de la Fiscalía, en trabajo articulado con la Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional (DIPRO), permitieron conocer que Trujillo Gómez, en asocio con otras personas, compraba caballos y burros, muchos de ellos enfermos o muertos, en la Costa Atlántica.
Al parecer, con guías de movilización falsas trasladaba los animales hasta Bucaramanga y allí los sacrificaba. La carne era tratada con químicos para alterar la contextura, intentar hacerla más blanda y darle un color rojizo. Luego, la empacaban al vacío y le ponían sellos de empresas dedicadas a la comercialización de carne de res.
Como un producto vacuno era facturado y soportado para distribuirlo.Mediante este engaño, alias El Padrino o El Gemelo vendió semanalmente entre 2.000 y 2.500 kilogramos de carne a los operadores del PAE en Bucaramanga y Santander. La actividad ilegal la habría realizado entre mayo de 2018 y septiembre de 2019, y le representó ingresos superiores a los 500 millones de pesos.
Judicialización
Una Fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos imputó a Fernando Trujillo Gómez los delitos de corrupción de alimentos en concurso homogéneo y simultáneo en 18 oportunidades, fraude procesal y falsedad en documento privado.
Durante las audiencias concentradas, la Fiscalía presentó comunicaciones entre el procesado y sus presuntos cómplices, en las que pedía inyectar la carne con más químico porque quedaba muy dura y en los colegios no la podían cocinar; así como mensajes en los que coordinaba la evasión de los controles fitosanitarios para movilizar caballos y burros, entre otras actividades ilegales.
Ante el abundante material probatorio y la evidencia física obtenida en casi dos años, el juez de control de garantía impuso a Trujillo Gómez medida de aseguramiento en centro carcelario.