Autoridades tras los pasos del cuarto implicado en el crimen del director de la cárcel La Modelo. Habría salido del país rumbo a Chile

En una audiencia a puerta cerrada, la Fiscalía General le imputa cargos a dos hombres y una mujer señalados de participar en el crimen del director de la cárcel La Modelo, de Bogotá, coronel en retiro Élmer Fernández Velasco, registrado a plena luz del día el 16 de mayo pasado.

La diligencia se hace a puerta cerrada, según señalaron algunas fuentes judiciales, debido a que se revelarán los nombres y cargos de otras personas que habrían participado en la planeación y ejecución del crimen del funcionario.

Así mismo, se logra la plena identidad de una persona que habría participado activamente en los seguimientos al coronel Fernández Velasco desde su lugar de trabajo hasta su residencia, recolectando información clave que permitió ejecutar el ataque sicarial.

Frente a este sujeto, las primeras informaciones señalan que salió del país rumbo a Chile. Situación que obligó a las autoridades a iniciar los trámites ante la Interpol para lograr su ubicación y realizar su detención para que responda en Colombia por este crimen.

Los primeros capturados deberán responder por los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado, fabricación y tráfico de armas de fuego.

Recientemente SEMANA reveló la hipótesis que maneja la Fiscalía General y que fue puesta de presente en las audiencias preliminares, frente a este crimen: la negativa del coronel Fernández de ordenar el traslado de un grupo de integrantes de bandas criminales que se encontraban en la cárcel de Guaduas, en Cundinamarca.

Sin embargo, por el momento se desconoce quién dio la orden del asesinato, puesto que varios jefes de las bandas criminales habían amenazado al director de la cárcel La Modelo. Entre estos un grupo que se autodenominada ‘Movimiento Muerte a Guardianes Opresores’.

Delincuentes como alias Pedro Pluma y Pipe Tuluá amenazaban a los guardias y funcionarios por las requisas periódicas que se estaban realizando y en los cuales se les había incautado armamento, licor, drogas y elementos tecnológicos.

Pese a que esta situación fue puesta en conocimiento de las directivas del Inpec y del Ministerio de Justicia, el coronel Fernández nunca recibió una respuesta y se veía obligado a movilizarse en su vehículo particular que no tenía ningún tipo de blindaje.

“El coronel Élmer Fernández había recibido una amenaza y un panfleto, por lo que había puesto una denuncia ante la Fiscalía el viernes (10 de mayo) y este martes, ante el Inpec –que es el procedimiento regular– introdujo la solicitud de protección ante la UNP”, explicó el ministro en una rueda de prensa el 17 de mayo de 2024.

La persona que buscan las autoridades habría realizado durante días seguimientos al director de la cárcel. De esta forma anotó datos como hora de salida, lugares que frecuentaba, rutas desde su casa al lugar de trabajo y del lugar de trabajo hasta su casa.

Con esto, los sicarios pudieron realizar el seguimiento del vehículo que conducía el coronel Fernández. El día de los hechos, según los videos de las cámaras de seguridad de la zona, el director dejó a un compañero de trabajo en un paradero de bus.

Pocos minutos después, el carro particular fue interceptado por los sicarios que le propinaron varios balazos que acabaron inmediatamente con su vida.