POLÍTICA
Barrida en el Ministerio de Salud: hablan por primera vez los exfuncionarios técnicos que fueron despedidos por no ser petristas, por orden de la ministra Carolina Corcho
Decenas de experimentados funcionarios y contratistas habrían salido de la cartera por decisión de la ministra Carolina Corcho. SEMANA conoció los testimonios de varios de los afectados.
La llegada del presidente Gustavo Petro al poder ha implicado un drástico cambio en varias entidades gubernamentales. Carteras, agencias, departamentos y despachos renovaron funcionarios clave, pero todo apunta a que nada se compara con lo que se vive en el Ministerio de Salud, liderado por la psiquiatra Carolina Corcho.
Como es usual, los trabajadores cercanos del exministro Fernando Ruiz salieron al finalizar el mandato del expresidente Iván Duque, pero ahí no se detuvo la fuga de personal en el Ministerio de Salud. Desde la llegada de Corcho, se estima que han salido cerca de 150 funcionarios y contratistas que venían del Gobierno anterior, al cual la hoy ministra Corcho se oponía fervorosamente.
Muchos trabajadores con décadas de carrera en la cartera, quienes pasaron por múltiples gobiernos como funcionarios técnicos y poseedores de una memoria institucional necesaria para el funcionamiento del ministerio, fueron retirados repentinamente. Varios de ellos estaban a pocos meses de pensionarse y otros eran responsables del sostenimiento de su familia entera. Ahora, en un escenario económico adverso, enfrentan el desempleo después de entregarle buena parte de su vida a la entidad.
SEMANA conoció varios testimonios de quienes tuvieron que dejar su cargo en el Ministerio de Salud por motivos relacionados con la nueva administración. A su vez, exfuncionarios narraron el ambiente de temor que se vive por la posibilidad de que continúen los despidos.
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En primer lugar, el Ministerio de Salud es una entidad que se ha tecnificado con los años. Con cierta lejanía de la política, se convirtió en una de las pocas carteras en la que el disenso se considera saludable. Por esta razón, muchos funcionarios vienen de gobiernos anteriores y hay altos contrastes entre sí. “Siempre ha habido un talento humano con criterio”, dijo un exfuncionario de la cartera que salió con el cambio de gobierno y que prefirió no hacer pública su identidad. Sin embargo, con la llegada de Corcho, se denuncia que ya no existe espacio para otras maneras de pensar la salud en Colombia: “En esta ocasión, lo que sí se nota es que lo que no esté en una sola línea de pensamiento, no sirve”, agregó.
Por esta razón, según el exfuncionario consultado, la ministra está prescindiendo de algunos veteranos: “Si no cree en lo que se ha construido en los últimos 30 años, si no cree en los funcionarios que construyeron este sistema, claramente no necesita de ellos”.
Muchos concluyen que se trata de la salida de personal “más grande de la historia de la cartera”. Otros se lamentan por la pérdida de la curva de aprendizaje en la entidad, la cual permitía poder enfrentar con éxito crisis como la pandemia de la covid-19.
Esto también lo sostiene una exfuncionaria que llevaba más de 20 años en el ministerio y trabajó de la mano con múltiples ministros. “Me faltaba un año para pensionarme por mi edad y soy madre cabeza de familia. ¿Los derechos para quién? Porque se supone que son para todos los colombianos”, manifestó en conversación con SEMANA.
“No es fácil salir después de 20 años. A veces no es lo que hicieron, sino las formas y las maneras. Se supone que es el Gobierno del cambio”, agregó la exfuncionaria.
De acuerdo con la mujer, no existen palabras hostiles para llevar a cabo estos retiros. Basta con declararlos insubsistentes o que vean publicada una hoja de vida para el cargo que ocupan en la página web de aspirantes de Presidencia de la República, un paso previo al nombramiento.
También existen casos de funcionarios que renuncian por su propia cuenta, no sin antes haber sentido fuerte presión por la resistencia de la ministra Corcho a sus planteamientos. “Sentía que todo les olía a un Gobierno anterior, entonces no les gustaba. Todas las discusiones técnicas se iban a saco roto. Era como hablar permanentemente con una pared para todo”, dijo un alto funcionario que decidió dar un paso al costado.
“Creí que podía ser una salida digna. Creí que tal vez me podían valorar un poco más en otros escenarios o que íbamos a terminar tal vez peleando y salir en una renuncia de pelea”, agregó el exfuncionario.
Los cargos directivos fueron los que más sufrieron con la barrida de la ministra. De cerca de 25 funcionarios, solo uno que viene del Gobierno anterior sigue ejerciendo sus funciones. “Uno sabe que son de libre nombramiento y remoción, y que son cargos de confianza, pero de ahí para abajo, cuando empiezas a ver salir a personas que llevan tantos años, eso sí da mucho dolor porque es la memoria institucional. Gente a un año de pensionarse, a meses”, sostuvo.
Por otro lado, a finales de 2022 se conoció la salida de múltiples contratistas en áreas como comunicaciones. Mientras que se les prometió una renovación de sus respectivos contratos, el coordinador del área terminó retractándose con una llamada telefónica de tres minutos.
“La oficina tenía 23 y a los 23 los sacaron. Fue feo, pero de mi parte he dejado ir y he tratado de no mortificarme la cabeza o el corazón. En un país con una situación tan complicada, quedarse sin trabajo es una tragedia”, dijo un excontratista del equipo de comunicaciones.
El hermetismo de Corcho
Otro factor entre las quejas de los exfuncionarios es la actitud de la ministra Corcho con aquellos trabajadores que no son de su confianza. “Si usted no presenta la renuncia, lo declara insubsistente. La ministra no se deja ver, no interactúa si no es con poquitas personas en su equipo”, dijo una de las personas que trabajó en el Ministerio de Salud.
Por otro lado, un exdirectivo utilizó duros calificativos para definir el tratamiento de Corcho: “No hubo nunca una palabra fuera de lugar, pero pues sí era un trato entre distante y displicente”.
Según los testimonios, el ambiente en el Ministerio de Salud ha cambiado por las últimas renuncias, las cuales asustan a muchos de los funcionarios restantes. Incluso, algunos se llaman entre sí, en llanto, por la posibilidad de quedar en desempleo en medio de una situación económicamente difícil para el país.
“El clima es superpesado. Muy, muy mal. La gente está inconforme y no puede hablar. No puede decir o contrariar nada. Es muy complejo. Han trasladado a mucha gente a otras áreas, gente que tiene experticia la mandan a un área que nada que ver. Cosas así”, dijo una exfuncionaria.
A pesar de que es una barrida nunca antes vista en el Ministerio de Salud, se dice que lo mismo ocurre en otras carteras. Al mismo tiempo, se trata de una pérdida de personal con experiencia y calificado.
Los retiros de personal no paran. Si bien la última gran barrida ocurrió a finales de 2022, hace pocos días, dos subdirectoras fueron notificadas de su despido de maneras diferentes y poco empáticas: “A una la llamaron un domingo, creo que como han hecho con la mayoría, y le dijeron que trabajaba hasta el miércoles. Otra se dio cuenta de que publicaron la hoja de vida en el portal”.
SEMANA se ha intentado comunicar con el Ministerio de Salud y la ministra Carolina Corcho para conocer su versión de los hechos. Hasta el momento no se ha recibido una respuesta.