TERRITORIO
Belén de Bajirá, el recóndito pueblo que se pelean Antioquia y Chocó
Con el fin de apaciguar el paro cívico de Chocó, el Gobierno apoyó a este departamento en la disputa territorial que lo enfrenta con Antioquia.
En la zona de Urabá, en el límite entre Chocó y Antioquia, hay un corregimiento llamado Belén de Bajirá, una población de la que muchos no tenían noticia y que lleva 16 años en un conflicto territorial. Ambos departamentos se pelean la posesión de este poblado de 16.000 habitantes y una extensión de 2.000 kilómetros cuadrados que tiene dos colegios, dos centros de salud y dos estaciones de policía; cada uno correspondiente a cada ente territorial.
Por estos días el pueblo recobró protagonismo al convertirse en uno de los puntos clave del paro cívico de Chocó. El Gobierno, a través del ministro del Interior encargado, Guillermo Rivera, aseguró que defenderá la tesis de que el corregimiento es chocoano. Y Antioquia no tardó en manifestar su descontento ante estas declaraciones.
Le podría interesar: Avanza la negociación del Gobierno con los chocoanos
El origen de la disputa se remonta al año 2000, cuando la Asamblea de Chocó declaró a Belén de Bajirá nuevo municipio de ese departamento. En el 2007 el Consejo de Estado entró a jugar un papel determinante, al anular la decisión de la Asamblea y declarar que el territorio hacía parte de Antioquia.
El Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) comenzó a estudiar al detalle el caso en el 2014 y analizó los argumentos de parte y parte, y el 11 de febrero pasado entregó los resultados de ese estudio. Su conclusión: Belén de Bajirá pertenece al municipio chocoano de Riosucio, y no al municipio de Mutatá en Antioquia.
Ese concepto fue impugnado en mayo por Antioquia. Las Comisiones de Ordenamiento Territorial del Congreso, que tienen plazo hasta febrero de 2017 para pronunciarse, tendrán la última palabra. Si el Legislativo no toma una decisión para ese momento, se acogería el concepto técnico del IGAC.
La disputa se volvió a encender esta semana en pleno paro cívico de Chocó, cuando el ministro del Interior encargado, Guillermo Rivera, le prometió su apoyo a ese departamento en medio de las negociaciones.
“El gobierno nacional se compromete a respaldar ante el Legislativo el concepto técnico emitido por IGAC en el que se resuelve el conflicto sobre Belén de Bajirá a favor del departamento del Chocó”, se lee en el acuerdo que estaban negociando el Gobierno y los líderes del paro cívico.
El gobernador de Antioquia, Luis Pérez, rechazó de inmediato esa posición. Aseguró que los delegados del Gobierno estaban “aprovechando políticamente” el tema de Belén de Bajirá para levantar el paro cívico, y que el Gobierno no puede “hacer negocios” con un tema que es competencia exclusiva del Congreso. Incluso exigió que se retirara ese punto de las negociaciones.
Ante el escándalo, Rivera volvió a pronunciarse y aseguró que la decisión final de esta disputa es exclusiva del Congreso de la república “y el Gobierno Nacional respeta esa competencia”.
Lo que dice el IGAG
Ante la polémica el instituto decidió aclarar que el paro cívico que se adelanta en Chocó no tuvo que ver en lo absoluto con el concepto técnico que emitió y radicó en el Congreso.
Además, Juan Antonio Nieto Escalante, director del IGAC, aseguró que su actuación en el proceso terminó con la entrega del informe.
“El IGAC no define un conflicto limítrofe. Se encarga de adelantar los deslindes, es decir, el conjunto de actividades técnicas que identifican, precisan, actualizan y georreferencian en terreno", explicó Nieto.
Detrás de Belén de Bajirá hay un sinnúmero de intereses. Expertos aseguran que este territorio es rico en oro, níquel, cobre y palma de aceite. Tampoco es un secreto la ausencia del Estado en un lugar que se convirtió en un atractivo para las bandas criminales.
Allí pasan cosas por lo menos curiosas. Hay dos Inspecciones de Policía, una de Chocó y otro de Antioquia. También hay dos colegios y esporádicas diferencias entre sus ciudadanos por discusiones sobre a qué departamento pertenece el territorio.
Así pasan sus días los habitantes de esa apartada región, que vuelve a ser noticia cuando los representantes de estos dos departamentos en disputa dan pasos ante las autoridades para reclamar lo que consideran propio.