Primeros pasos en movilidad sostenible

Cada vez que ciudades como Bogotá o Medellín declaran emergencias ambientales por la mala calidad del aire, toman medidas como aumentar el pico y placa o reducir las tarifas del transporte público. Y queda la pregunta de si los gobernantes, las empresas y la sociedad en general hacen lo necesario para mitigar y resolver estas situaciones.

Precisamente ese fue el tema del foro ‘Movilidad y economía circular’, realizado el 22 de agosto en Medellín en el marco de la alianza Ciudades Sostenibles de SEMANA-EPM. El asunto es grave porque las emisiones de gases de efecto invernadero causan el calentamiento global. También porque el material particulado, emitido principalmente por vehículos e industrias que usan combustibles fósiles, provoca la muerte de 17.500 personas al año en Colombia, de acuerdo con un estudio publicado por el Instituto Nacional de Salud (INS).

Esta situación llevó a que el Congreso de la República promulgara en la legislatura pasada la Ley de Calidad del Aire, que establece pautas para que las ciudades tomen acciones concretas. En plata blanca, Medellín ha avanzado más en esta materia, a pesar de que sus condiciones geográficas le sacan factura cada cierto tiempo.

Ciudades sostenibles

El metro, los tranvías y los metrocables, como parte del sistema de transporte masivo, han traído grandes beneficios ambientales. De hecho, Tomás Andrés Elejalde Escobar, gerente general del Metro de Medellín, aseguró que gracias a este sistema están dejando de emitir anualmente cientos de miles de toneladas de dióxido de carbono.

Además de esto, Medellín y Cali ya adquirieron buses eléctricos para vincular a sus sistemas de transporte masivo. En los próximos meses estos vehículos rodarán por las ciudades, con lo cual empezará la transición hacia unas energías más sostenibles y renovables.

A esto hay que sumarle que EPM ha liderado acciones para que cada vez más medios de transporte migren hacia opciones de energía más amigables con el medioambiente. Emvarias, la filial que recoge las basuras, adquirió una flota de compactadores a gas para reemplazar los vehículos a diésel. Y como contó Jorge Londoño de la Cuesta, gerente general de EPM, trabajan con el sector de la construcción mediante el préstamo de volquetas a gas para que comprueben su eficiencia y decidan migrar a esta energía de transición.

En cuanto a los vehículos eléctricos, EPM adelanta una campaña con taxistas. Como este tipo de automóviles resultan más costosos, la empresa ha dispuesto un subsidio para que un primer grupo de 200 conductores pueda acceder a ellos. Así mismo, ha ubicado alrededor de 20 estaciones de carga a lo largo de la ciudad. No en vano, de los 500 vehículos eléctricos que llegaron el año pasado a Colombia, alrededor de 400 fueron para Medellín.

“Actualmente, las estaciones no son muy concurridas, pero esperamos que cada vez más personas empiecen a adquirir vehículos eléctricos, pues los beneficios son para todos”, asegura Londoño. Explicó que los problemas de la calidad del aire se pueden solucionar si 20.000 usuarios cambian a vehículos eléctricos.

Juan Felipe Velásquez, director comercial en Antioquia de BYD, la empresa que lidera las ventas de vehículos de ese tipo en Colombia, dijo que hoy Medellín lidera la movilidad eléctrica de Colombia. Sin embargo, la meta es replicar este modelo en el resto del país para que la movilidad ambientalmente sostenible siga creciendo. 

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