"Estoy en un sitio inhumano": Ñoño Elías desde La Picota

El pas

El paso del Ñoño Elías por La Picota empieza a mostrar el contraste entre la vida que llevaba y la que ahora le toca. "Estoy en un sitio inhumano. Me metieron en una plancha que no tiene ni colchón. Yo dije simplemente que ahí no dormía, que mejor me quedaba en una silla toda la noche", relató el exsenador a su abogada después de que fue trasladado del pabellón ERE Sur a un calabozo del pabellón de alta seguridad.  

Nada bien la está pasando el barón electoral de Córdoba. Aunque la defensa dice que se trató de una decisión "arbitraria" que pone en riesgo su integridad, el ministro de Justicia, Enrique Gil, argumentó que se trata de una decisión preventiva y que no corresponde a una presión presidencial.

Le recomendamos: Del proceso 8.000 al ‘ñoñomil’

Hace unos días “se indicó que el senador Elías y el señor Otto Bula se habían ido a golpes (…) En virtud de eso le dije al general que me preocupaba la seguridad de los internos y como consecuencia, atendiendo a la Ley 1453 de 2012 artículo 58, era deber de él velar por la seguridad del detenido o de cualquier otro interno”, explicó el alto funcionario en entrevista con Blu radio.

El despelote que se habría presentado entre dos de los testigos claves del caso Odebrecht, derivó en la decisión que ordenó el jefe de la cartera. "No sé por qué el Inpec abusa de esta forma y me manda a un sitio que es totalmente inhumano donde no hay lo más mínimo para poder estar", denunció el exsenador a través de tres audios que le envió a su abogada Silvia Rugeles.

A su juicio, en el momento en el que el Inpec decidió contrariar la decisión de la Corte Suprema se "constituyó un visible prevaricato". Por tal razón, advierte que "cualquier cosa que me suceda o que me pase es responsabilidad del Inpec porque esto es un atropello, me siento muy maltratado en un pabellón que no tiene las condiciones mínimas de habitacionalidad".

Vea también: ¿Quién es el Ñoño Elías?

Pero las autoridades están paradas en la otra orilla y por eso fue que este jueves se tomó la decisión de separar de pabellón a los tres implicados y testigos que la Fiscalía ha vinculado con el escándalo de Odebrecht. Y es que del caso se escribe un nuevo capítulo desde que se supo que el Ñoño Elías, Gabriel Dumar y Otto Bula compartían patio en el centro penitenciario.

La escena es controversial si se tiene en cuenta que el exsenador Bula, la garganta profunda de esta telenovela, señaló al Ñoño como uno de los parlamentarios que recibieron coimas por la vía Ocaña-Gamarra adicionada al megaproyecto de la Ruta del Sol 2. 

“El 2 % para el senador Bernardo Elías Vidal y su grupo de personas, el 1 % para otro senador y su grupo, el 0,5 % para Otto Bula y el restante 0,5 % para Federico Gaviria, monto que pagaría una vez alcanzado el objetivo, es decir, se firmara el contrato adicional y se obtuviera el cierre financiero, lo cual efectivamente sucedió”, textualmente afirmó en su momento. Eso en plata blanca significaba que al Ñoño “y su grupo” les entraría la impresionante suma de 32.000 millones de pesos.

En ese contexto es que el exsenador cordobés es acusado de cinco graves delitos: lavado de activos, concierto para delinquir, cohecho propio, tráfico de influencias e interés indebido en la celebración de contratos. 

Para su familia, sin embargo, la explicación que entregó Gil Botero no es correcta. "Señor Ministro @EnriquegilbGil NO ES CIERTO que mi hermano se haya ido a golpes con nadie como trató usted de justificarse en @BluRadioCo", trinó Julio Alberto Elías. A esa misma postura se ciñó la esposa del excongresita: "Ministro @EnriquegilbGil cuantas otras mentiras van a decir para justificar el traslado de mi esposo? Es falso pelea entre él y Otto Bula. Devuélvanlo a Ere Sur que fue donde la @CorteSupremaJ ordenó su reclusión @alfonsoprada @JuanManSantos".