Bochornosa pelea en TransMilenio: dos mujeres se ‘mechonearon’ dentro de un bus del sistema

TransMilenio, el principal sistema de transporte masivo de Bogotá, ha sido blanco de críticas por cuenta del hacinamiento al interior de buses y estaciones, demoras en las rutas y deficiencia en la infraestructura, lo que en muchas ocasiones genera un ambiente incómodo entre los ciudadanos.

Dichas falencias generan un ambiente en el que se propician otros problemas para el sistema, como la inseguridad y la falta de tolerancia entre los ciudadanos, lo cual se evidencia en frecuentes situaciones y experiencias negativas a bordo de los buses y en las estaciones

Gracias a la reacción de los usuarios con sus dispositivos móviles, estos sucesos quedan inmortalizados en videos que se terminan volviendo virales.

Y es que ni el más ocurrente de los escritores podría imaginarse lo que a diario se ve en los articulados; tatuadores haciendo su trabajo durante los recorridos, hombres protagonizando escenas de celos y exponiendo su vida viajando colgados de los buses, consumidores de bóxer ayudándole a una mujer a pegar su zapato y otras escenas surrealistas que alimentan la leyenda urbana del querido y odiado sistema de transporte bogotano.

Pues bien, el más reciente hecho de este tipo tuvo como protagonistas a dos mujeres que, sin medida, dieron rienda suelta a sus pasiones y decidieron arreglar las diferencias con una pelea que rápidamente se hizo viral en las plataformas digitales.

A juzgar por lo que se escucha en los videos, una de ellas quiso evitar que su contrincante subiera al articulado, lo que desencadenó el enfrentamiento.

Ya, con ambas mujeres tomadas del pelo, una de ellas le advirtió a la otra que ella no había empezado la pelea y que la soltara: “Suélteme, de malas, yo no empecé; usted no me quería dejar subir al TransMilenio”.

Los usuarios del sistema, que en cuestión de segundos se convirtieron en espectadores de la penosa situación, tuvieron que acomodarse para evitar ser alcanzados por los puños y manotazos que lanzaban las mujeres.

El argumento de la otra mujer, que intentaba responder en medio de la pelea, fue que ella también tenía que ir a trabajar.

Al mismo tiempo que las enojadas pasajeras se jalaban del pelo, hubo quienes, además de grabar, pedían que las separaran y que se corrieran hacia el centro del articulado, lugar donde había espacio para más pasajeros.

“Ya no más, párenlas, ahí hay espacio”, se escucha decir a uno de los usuarios del sistema que presenció la pelea.

Universitaria denuncia que fue atacada en TransMilenio con una jeringa

Una joven de 17 años denunció que el pasado viernes, 1 de marzo, un individuo la atacó con una jeringa en momentos en que se disponía a hacer un transbordo en la estación de TransMilenio, Avenida Chile. De acuerdo con la universitaria, el hombre se le aproximó de un momento a otro, sin mediar palabra.

La joven dijo en Caracol Radio estar muy asustada, con temor, e insegura de salir nuevamente a la calle.

“Siento que en cualquier momento puedo pasar otra vez por esta misma situación y más que todo montarme en TransMilenio, me da mucho miedo. No me siento resguardada como mujer, porque en ese momento realmente estuve sola. No puede acudir ni a un policía, ni a nadie.

Me tocó a mí misma, por mis propios méritos, saber cómo sobrellevar las cosas”, narró la joven en diálogo con el medio radial citado anteriormente.

Además, contó que todo ocurrió en momentos en que se movilizaba en TransMilenio, rumbo a su lugar de trabajo a eso de las 2:30 p. m. Dado que debía hacer trasbordo, se bajó en la estación Avenida Chile.

“En la Avenida Chile había un señor. Yo iba normal bajándome del TransMilenio, cuando siento que el señor me pega en el brazo durísimo; un golpe que de verdad me desestabilizó de una vez. Yo lo miré de reojo, pero del golpe, yo dije ‘no me puedo quedar acá porque siento que me va a hacer algo’. Entonces me fui a otra puerta y me empecé a revisar el brazo. De tanto que estaba desestabilizada, incluso se me cayó el bolso, pero yo no me di cuenta”, agregó a la cadena radial.

Sin embargo, continuó revisando su brazo y observó que tenía partes rojas. Al llegar a su lugar de trabajo, según contó la joven, se percató que tenía un pinchazo y le estaba sangrando.

Sobre el aspecto del hombre, dijo recordar que este portaba lentes, era de piel morena, con barba y lucía una camisa de cuadros. De tal modo, descartó que se tratara de un habitante de calle.