Bogotá descarta, por ahora, restricciones por variante ómicron del coronavirus

Al término de un comité epidemiológico, el alcalde encargado de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, dio a conocer que por ahora la administración distrital no está pensando en establecer restricciones a la movilidad de las personas en la ciudad, a pesar de confirmarse la llegada de la variante ómicron al país.

No obstante, Gómez lanzó un llamado a la ciudadanía para que mantenga las medidas de bioseguridad para esta época de fin de año, pues advirtió que en la capital del país han venido aumentando los contagios por covid-19 en los últimos días, después de un largo valle de nuevos casos reportados.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, la capital del país pasó de 3.229 casos activos de covid-19 a 4.120 en la última semana, por lo que se encendieron las alarmas en la ciudad.

“No va a haber ninguna restricción ni a la movilidad, ni al comercio, pero todo lo que suceda en Bogotá estos días va a ser importante para las decisiones que debamos tomar en la ciudad en los próximos uno o dos meses”, dijo el alcalde (e) Gómez.

El alcalde encargado hizo el llamado a todos los bogotanos al revelar que la ciudad podría sufrir un nuevo pico de la pandemia a finales de enero y comienzos de febrero y así las cosas, para evitar que este pico sea fuerte y la Administración Distrital se vea obligada a establecer nuevos cierres, es necesario que las personas completen cuanto antes su esquema de vacunación y los que ya lo tienen, se apliquen la dosis de refuerzo.

“Estamos viendo un incremento en la positividad de casos, pasamos del 3,3% de positividad al 4,3% y ya hay una tendencia claramente al alza. Con la llegada de ómicron al país tenemos que reforzar las medidas”, dijo Gómez.

El también secretario de Gobierno agregó que “de acuerdo con los modelos epidemiológicos que tenemos en la Secretaría de Salud, esperamos, sin variante ómicron, que hacia finales de enero tengamos nuevamente un pico de la pandemia en la ciudad, aunque sería pico leve”.

En ese sentido, la Administración lanzó un plan distrital de salud para los próximos días, el cual incluye un despliegue para una vacunación masiva y un plan de atención médica domiciliaria.

“Hemos tomado la decisión de trabajar en dos frentes, el primero de ellos y el que realmente nos puede proteger de ómicron, es la vacunación. Es lo único que puede lograr que esta nueva ola de coronavirus en Bogotá nos lleve nuevamente a establecer algún tipo de restricción a la movilidad, algo a lo que no queremos llegar porque queremos proteger la vida pero también la reactivación económica”, precisó Luis Ernesto Gómez.

Actualmente Bogotá cuenta con el 92% de la población vacunada con primeras dosis y el 80,26% con esquema completo. Pero a pesar de estas buenas cifras, la Administración indicó que es necesario aplicarse las dosis de refuerzo.

El Distrito recordó que todas las personas mayores de 18 años deben aplicarse su dosis de refuerzo. Los mayores de 50 años lo pueden hacer después de cuatro meses de completar el esquema, mientras que las personas de 18 a 49 años, después de 6 meses de completar el esquema.

Ahora, en relación al segundo frente, Bogotá tendrá equipos de atención médica domiciliaria para 2.600 atenciones al día. “Esto tiene que ver con las características aún limitadas que se conocen de ómicron y es que de acuerdo a lo que se ha observado en otros países, aunque ómicron sea una variante más contagiosa, no es tan severa como otras variantes. Eso quiere decir que la capacidad que tiene hoy Bogotá de Unidad de Cuidados Intensivos es suficiente para enfrentar esta nueva ola de la pandemia. Sin embargo, vamos a observar más personas que se enfermen pero que se van a quedar en casa en atención domiciliaria, por eso vamos a ampliar la capacidad que tiene Bogotá para la respuesta de atención médica domiciliaria”, subrayó el alcalde encargado.

Así las cosas, con mayor vacunación, más control a la exigencia del carné para entrar a eventos masivos y con más capacidad de atención médica domiciliaria, es la manera en la que Bogotá se prepara para la llegada de ómicron a la ciudad y para enfrentar un nuevo pico de la pandemia en 2022.