JUDICIAL

El alférez que habría asesinado a un teniente en la Escuela Militar

Semana.com revela detalles de la tragedia que enluta al Ejército. Las autoridades investigan las causas del homicidio.

28 de enero de 2016
El teniente Héctor Julián Villamil Pérez (izq) y el alférez Yordy Felipe Cárdenas Vélez (der) hacían parte de la especialidad de armas de ingenieros. | Foto: Archivo particular

La muerte de un teniente a manos de un alférez conmocionó este jueves en la tarde la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, ubicada en el noroccidente de Bogotá.

En una grabación conocida por Semana.com dos militares narran cómo se dieron los trágicos hechos en los que el alférez Yordy Felipe Cárdenas Vélez le disparó al teniente Héctor Julián Villamil Pérez, ambos de la especialidad de armas de ingenieros.

En el audio en poder de este medio se oye que al parecer el alférez Cárdenas habría llegado al lugar en donde se encontraba el teniente y lo amenazó con un fusil Galil.

“Le metió un cartucho a la recámara y se lo apuntó al pecho. El teniente le dijo al alférez: ‘Usted qué va a hacer, usted no es capaz de disparar’. Pero el man sí le disparó y le metió el tiestazo”, se oye en la grabación.

“Cuando el teniente cayó, el alférez lo cogió de la jeta y le dijo: ‘Ojalá se muera’. Acá dicen que llegó sin signos vitales al dispensario”, se oye en otro aparte.

El teniente fue trasladado al dispensario de la unidad en el que, a pesar del esfuerzo médico por salvarle la vida, falleció.

Al parecer, la enemistad entre ambos militares venía de tiempo atrás. El alférez habría cometido varias faltas disciplinarias que fueron causal de anotaciones en folios que al final impidieron su ascenso a subteniente en diciembre pasado. Es más, algunos testigos señalan que dos días antes el alférez habría amenazado al teniente.

Hacia las 4 de la tarde los altos mandos oficiales encargados de la administración de esta institución, en la cual se forjan los futuros oficiales del Ejército Nacional, recibieron el reporte del hecho.

Un caso como este es inusual en esta institución donde la formación profesional predomina sobre la doctrina militar.

El teniente Villamil era oriundo de Sogamoso (Boyacá), llevaba ocho años en el Ejército y estaba dedicado a impartir cátedra de ingeniería militar.

El evento “fue puesto en conocimiento de las autoridades judiciales competentes, a fin de establecer la realidad de los hechos, mientras, la Inspección del Ejército ya se encuentra en el sitio para adelantar las investigaciones disciplinarias a que haya lugar”, se lee en un comunicado del Ejército.

El alférez

¿Qué motivó al alférez a dispararle a su superior? Esa es una pregunta que tendrán que esclarecer en la investigación. Mientras tanto, los primeros datos que obtuvieron los encargados del caso indican que dentro de la institución a Yordy se le reconocía su interés por subir en el escalafón militar.

Él mismo reconoció que el camino era duro y que tenía que esperar varios años para poder cumplir su sueño. “Debes soñar en grande para lograr tus metas, hay desafíos que debes superar para lograrlo y nunca desistir por ellos... curso avanzado de combate 293”, escribió a mediados de diciembre en su cuenta de Facebook.

Yordy, oriundo de la ciudad de Ibagué (Tolima) y amante del Atlético Nacional y del Barcelona de España, ahora tendrá que esperar los resultados de la investigación para que se pueda determinar la responsabilidad en este caso.