Bogotá
Bogotá en rojo: material particulado tiene en juego la calidad del aire de la ciudad
Aunque el Día sin carro y sin moto aportó en la reducción de emisiones, la calidad del aire de la ciudad preocupa a las autoridades.
Uno de los principales motivos para que el jueves 22 de septiembre se llevara a cabo el Día sin carro y sin moto en Bogotá y en otros dos municipios de Cundinamarca, como Mosquera y Chía, era que las emisiones que generan los vehículos diariamente se vieran disminuidas de manera considerable en la jornada.
No obstante, esto sucedió, pero por el corto tiempo en que estuvo presente la medida mencionada, por ello, el clima de la capital del país aún se encuentra en muy malas condiciones ambientales.
En esta línea, la Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogotá ha registrado de nuevo un incremento en la concentración de material particulado (PM), debido a la depresión tropical que se presenta en el Caribe.
También, esto se debe a los flujos de vientos que están transportando biomasa de incendios provenientes de Brasil, Perú, la Amazonía y Orinoquía colombiana. Este fenómeno ha representado una mayor carga de material particulado en la atmósfera de la ciudad.
Con respecto al Día sin carro y sin moto, la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, señaló en un comunicado que sí hubo una disminución considerable para mejorar la calidad del aire de la ciudad.
Sin embargó, también indicó que solo esto no fue suficiente para alcanzar niveles estables en esta categoría. Según la secretaria, en la jornada se dejaron de emitir 8 millones de toneladas de material particulado.
Pero, Urritia afirmó que, “al volver a salir los vehículos a las vías, se vuelve a sentir el impacto de esas emisiones sobre la ciudad; segundo, estábamos en unas condiciones de estabilidad atmosférica durante esta semana, la alta nubosidad y los bajos vientos hacían que las concentraciones de material particulado se quedaran sobre la ciudad. Sin embargo, la depresión tropical, hasta ahora denominada ‘Nueve’, ha ido incrementando.
También, se destaca que los incendios en la región están generando alrededor de 150.000 toneladas al día de biomasa, mientras Bogotá produce normalmente cerca de 20 toneladas al día de material particulado.
Las crisis climáticas extremas son asuntos que estás atacando cada vez con más fuerzas al mundo y esto se debe en principal medida por los malos usos de las industrias de los seres humanos, ya que, con el paso del tiempo, la contaminación se incrementa más y más.
“Por el momento hacemos dos recomendaciones específicas a la ciudadanía: la primera, reducir o evitar la actividad física intensa y prolongada al aire libre; de ser necesaria esa actividad física, recomendamos utilizar protección respiratoria. Como siempre, mantenernos muy hidratados y las personas que sufren de alguna comorbilidad respiratoria, que consulten con su médico las medidas específicas que deben tener”, concluyó la secretaria de Ambiente.
Ya se hizo costumbre que a menudo, en un lugar como el Amazonas, rico en fauna y flora, se presenten incendios por la tala en exceso de árboles y los cambios climáticos que ha ocasionado la contaminación ambiental.
Desde hace muchos años se tuvieron que haber tomado cartas en el asunto, y aunque muchas organizaciones internacionales que trabajan para revertir el cambio climático, este asunto necesita de la ayuda de todos para que el universo, con el paso del tiempo, no se siga deteriorando.
En el caso de Bogotá, desde la secretaría de Ambiente se recomienda tomar medidas de protección que eviten o disminuyan la exposición de la población mientras hace sus desplazamientos en transporte público, en bicicleta o caminando.
Aunque es tarde, a nivel global se está a tiempo para que continúen trabajando diferentes organizaciones y estados para poder revertir esta situación. El mundo necesita del mundo.
*Con información de la Secretaría de Ambiente.