Peñalosa aspira a tener 4.000 cámaras de seguridad en Bogotá

Antes de que termine el periodo del alcalde Enrique Peñalosa, la capital contaría con 4.000 cámaras de seguridad que ayudaría a identificar a los delincuentes y facilitaría la comprensión de la forma en que operan las bandas de delincuenciales.

La seguridad es una de las mayores preocupaciones de la administración actual a tal punto de que en menos de tres meses y con la ayuda del Concejo fue creada una secretaría con el propósito de que se diseñe el plan estratégico de lucha contra el hampa.

Por eso dentro de los planes está la compra de las cámaras de seguridad que serían distribuidas en toda la ciudad y en sitios estratégicos. Para ello, la Alcaldía presentó en el Plan de Desarrollo la propuesta.

El secretario de Seguridad, Daniel Mejía, aseguró en el programa de redes sociales #BogotáEnVivo que la importancia de estos dispositivos radica en la “prevención y disuasión, un delincuente lo piensa dos veces antes de cometer un delito porque sabe que va a quedar en evidencia”.

Lo cierto es que la capital está rezagada en el uso de cámaras. En la actualidad en la capital existen 577 de estos dispositivos de los cuales solo funcionan 302. En ciudades como Cali y Medellín, siendo ciudades que cuentan entre cuatro y cinco veces menos habitantes, hay unas 1.200 cámaras.

Los dispositivos estarán interconectados con el Centro de Comando y Control que empezó a funcionar esta semana y permitirá tomar decisiones coordinadas entre entidades encargadas de las emergencias como: Bomberos, ambulancias, Policía. “Con la situación actual no podemos tomar decisiones de manera inteligente”.

La propuesta incluye incentivar a los privados para que se vinculen a este programa. La idea es que las cámaras de locales comerciales, colegios, universidades, edificios queden interconectadas y de esta manera aumentar el número de dispositivos de vigilancia.

Otra de las iniciativas es la creación de un aplicativo para denunciar en línea delitos como el hurto a residencias, automóviles o personas, además de la violencia intrafamiliar.