Bogotá vivió una noche entre presunto abuso policial, buses incinerados y algunos CAI vandalizados

Una tensa situación de orden público se vivió en Bogotá en la noche del martes luego de que cientos de ciudadanos se enfrentaron a la fuerza pública, dejando un saldo de 91 personas heridas, una cifra alarmante para el Distrito.

Mientras la alcaldesa de la ciudad Claudia López hizo un llamado a la ciudadanía a parar, a dialogar y a marchar pacíficamente, en varios puntos de la capital del país la comunidad informaba de presuntos casos de abuso policial.

Varios manifestantes denunciaron que algunas personas fueron retenidas por la fuerza, sin ningún protocolo, además de ataques contra la población por parte del Esmad.

Sin embargo, miembros de la Policía también sufrieron ataques por parte de grupos de manifestantes, incluso, un grupo de personas intentó incendiar un CAI en el barrio La Aurora (Usme), donde se encontraban aproximadamente 10 policías dentro del sitio, algo que la alcaldesa calificó de “inadmisible”.

La noche del martes fue caótica. En distintas partes, los ciudadanos se congregaron, algunos de manera pacífica como ha ocurrido en los últimos siete días, pero otros se reunieron para saquear comercios, atacar la infraestructura de TransMilenio y hasta quemar buses; la situación parece estar descontrolada.

En redes sociales se denunciaron varios actos de violación de los derechos humanos. “En el Portal de las Américas están disparando desde un helicóptero militar, se reportan varios heridos, por favor compartir, unidos somos más!”, señaló un usuario.

En la localidad de Bosa, al sur de Bogotá, se presentaron fuertes enfrentamientos entre manifestantes y uniformados del Esmad.

La situación en Bogotá ha alertado a todas las autoridades y entidades, tanto que el presidente Iván Duque señaló en su cuenta de Twitter que la ciudad sufrió “el ataque de criminales organizados que están siendo enfrentados por la fuerza pública. Rechazamos enfáticamente estos atentados contra integrantes de la Policía. ¡Todo el peso de la ley a quienes persistan en la violencia!”

Sin embargo, el otro lado de la situación también ha generado preocupación, inclusive en organizaciones defensoras de los derechos humanos que alertan de una “masacre” entre ambos lados, tanto contra la fuerza pública como contra los ciudadanos.

Ese fue el caso del CAI que fue tratado de incinerar con los uniformados adentro. La Policía de Bogotá aseguró en Twitter: “Pronta recuperación a nuestros policías. Gracias a la comunidad que se interpuso para que no resultaran incinerados dentro de las instalaciones del CAI Aurora por parte de los inadaptados sociales”.

Asimismo, en otro punto de la ciudad, en la localidad de Ciudad Bolívar, un grupo de vándalos quemó un bus del SITP en en frente del centro comercial El Ensueño.

Ante esto, TransMilenio informó que en la noche del 4 de mayo hubo tres personas lesionadas: dos operadores y un usuario. Asimismo, 58 buses troncales fueron vandalizados y 81 de tipo zonal, de los cuales cuatro fueron quemados.

Entretanto, hay 42 estaciones que no prestan servicio debido a que tienen daños importantes que impiden operar con normalidad y el número puede aumentar mientras los funcionarios hacen un barrido de las afectaciones. La mayoría de las estaciones se encuentran en las Américas, donde todas, menos Banderas, están cerradas.