VÍCTIMAS

"Ni una gota de sangre más en Bojayá": el pedido de las familias 17 años después de la tragedia

Las familias de 79 hombres, mujeres y niños, que murieron en la iglesia donde explotó una pipeta lanzada por las Farc, podrán por fin enterrarlos dignamente. Durante una semana se realizarán actos conmemorativos en honor a las víctimas del 2 de mayo de 2002.

11 de noviembre de 2019
| Foto: Unidad para las Víctimas

Hace 17 años, los sobrevientes de la masacre en Bojayá tuvieron que enterrar a sus seres queridos en fosas comunes por orden de la guerrilla que exigió desaparecer los cuerpos en el menor tiempo posible. Las víctimas no fueron identificadas y quedaron sepultadas en el cementerio sin que sus familias pudieran hacerles una despedida digna.

Este 11 de noviembre de 2019, y durante una semana, ese anhelado deseo se cumplirá después de todo. La Unidad para las Víctimas y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos lideraron el traslado de los cofres con los cuerpos de las 79 víctimas de la violenta tragedia en la que murieron, en la iglesia de Bellavista, el 2 de mayo de 2002.

El proceso se logró luego de que el Comité de Víctimas de Bojayá, la Fiscalía y Medicina Legal anunciaran que se entregarían los restos de estas personas a sus familias, en medio de un proceso de restablecimiento de derechos. Esto pues, porque en su momento, la inhumación se hizo sin los protocolos adecuados.

Sobre las 10:30 a.m. de este lunes festivo, la comunidad de Bellavista, Vigía del Fuerte, Pogue y demás poblaciones ribereñas esperaban con emoción y profunda nostalgia la llegada del helicóptero Mil Mi-17, proporcionado por la ONU. En ese vehículo venían los ataúdes blancos y marrones en los que fueron dispuestos los cuerpos, que luego serían trasladados en changa por el río hacia Bellavista Viejo, para hacer un recorrido honorífico por el territorio.

Los sobrevivientes a la tragedia no pudieron contener las lágrimas al ver los cofres puestos en el suelo. Uno a uno levantó cada cajón para llevarlos a la Iglesia San Pablo Apóstol, ya reconstruida, donde se resguardaron las 79 personas ese día de combates entre las Farc y los paramilitares. Al llegar al recinto sagrado, que sigue en pie entre las ruinas que dejó la masacre, los familiares repetían en coro "ni una gota de sangre más en Bojayá".

Las autoridades informaron que en Bellavista (Nuevo) se quedarán la mayoría de los cofres y que 30 de ellos serán enviados por el río hacia Pogue, en donde tendrán una velación de una noche y regresarán este martes a Bellavista Nuevo, en un recorrido de despedida por el río y sus caseríos. También se reiteró que los cuerpos de las víctimas, entre el 11 y 17 de noviembre, tendrán una velación con guali, rituales y alabaos.

“Nos encontramos en Bojayá, en este momento histórico para la comunidad, porque ya tuvo la oportunidad de recibir los cuerpos de sus seres queridos después de muchos años”, anotó Rodríguez al término de la ceremonia religiosa.

Las explicaciones técnicas por parte de Medicina Legal a los familiares se harán entre el 16 y 19 de noviembre. El 17 de noviembre se realizará un acto público en homenaje a los caídos en la masacre y el 18, se despedirán en una ceremonia ecuménica y el entierro final en el mausoleo, informó la Unidad para las Víctimas.

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