VALLE DEL CAUCA
Buenaventura: sube $200 millones recompensa por cabecillas de bandas criminales
La recompensa está orientada para tratar de dar con el paradero de alias Mapaya, Pepo y Fidel, quienes siembran el terror en el puerto.
Tras participar de un consejo extraordinario de seguridad en Buenaventura, en el que también hizo presencia el ministro del Interior, Daniel Palacios, la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, anunció que se incrementa a $200 millones la recompensa que permita información y la captura de alias Mapaya, alias Pepo y alias Fidel, cabecillas de las bandas criminales causantes de la afectación del orden público en el Distrito.
“Estamos unidos el Gobierno nacional, departamental y municipal, porque no vamos a permitir que estas bandas delincuenciales sigan llenando de terror a nuestro Distrito especial que es Buenaventura. Hemos subido la recompensa a $200 millones por los cabecillas. Sabe la ciudadanía que en todos los casos que nos han dado información hemos sido muy ejemplares en el pago de la recompensa y lo que necesitamos es desmantelar estas bandas delincuenciales”, dijo la mandataria regional. En materia de seguridad se definió además el fortalecimiento del pie de fuerza.
El ministro del Interior, Daniel Palacios, explicó que “el Gobierno nacional ordenó el envío de 120 policías adicionales, a los que se suma la llegada de dos destacamentos de Fuerzas Especiales del Ejército, un pelotón de reconocimiento especial de la Armada, drones de la Armada para apoyar la vigilancia urbana que adelanta la Policía nacional”.
Durante un recorrido por las zonas afectadas por la violencia generada por bandas delincuencias, la gobernadora Clara Luz Roldán ratificó que desde el Gobierno departamental se avanzará en el cumplimiento de los acuerdos del paro cívico de 2017.
“Vamos a trabajar también en la parte social y sobre todo en cumplir los acuerdos del paro, en eso estamos unidos frente que no solo es pie de fuerza sino inversión social y solucionar el problema que tantos años lleva el puerto de Buenaventura y esa deuda que reclaman, en la cual estamos de acuerdo y en la cual tenemos todo el propósito de cumplir los acuerdos”.
Finalmente, desde la Administración departamental se adelantará un estudio que permita presentar el proyecto con el que se fortalecerán los equipos de vigilancia en Buenaventura. “Le pedimos al Ministro que presente en el Consejo de Gobierno Nacional, que el pie de fuerza que llegue no sea temporal, que sea permanente para que Buenaventura cuente con un plan integral como el principal puerto de Colombia”, concluyó la gobernadora Clara Luz Roldán.
Días violentos
El puerto lleva 34 combates urbanos en los primeros 34 días del año. Todas las noches hay enfrentamientos entre dos reductos de la banda la Local, que no es otra cosa que un gran cartel de droga heredero de los Urabeños. Los que hoy siembran el terror en Buenaventura son la nueva ola del paramilitarismo.
La violencia se reactivó con fuerza el 30 de diciembre de 2020 muy temprano. La Empresa, una de las filiales de la Local, atentó contra Fidel, el jefe máximo de esa estructura. Sobrevivió y lo que pasó después parecía la secuencia de una serie de televisión mexicana. Esa noche hubo una caravana de muerte en la ciudad: hombres en moto y con fusil asaltaron varios barrios, asesinaron a siete personas y dejaron heridas a tres más. Todo eso en menos de 60 minutos. Querían venganza y coordinaron ataques certeros contra supuestos integrantes de la Empresa.
Desde ese día se rompió el pacto de control y fronteras invisibles en Buenaventura, en el cual extorsiones, asesinatos y desapariciones suman números preocupantes. El personero Edwin Patiño habla de por lo menos 30 homicidios en 2021 y más de 40 reportes de desaparecidos.
El alcalde, Víctor Vidal, explica que esta disputa es por el control estratégico que Buenaventura representa para las actividades del narcotráfico. “Hoy tenemos un nuevo pico de violencia, porque la banda que tenía el mayor control ilegal ha tenido una ruptura interna”, dice.
A él no le gusta llamar banda delincuencial a la Local, “porque no estamos hablando de una pandilla de muchachos, sino de una estructura armada de carácter nacional”. Mal contados, los hombres armados que hoy siembran el terror son alrededor de 400. Tienen en su poder fusiles AK-47, armas largas, cortas y hasta lanzagranadas, como los tres que han incautado las autoridades en los últimos días.
Con ese armamento bélico se enfrentan todas las noches en pleno casco urbano sin que la fuerza pública pueda hacer mayor cosa.