POLÍTICA
“Buscan que sean asesinados”: abogada de exmilitares colombianos detenidos en Haití
Sandra Macollins Garvin explicó en SEMANA cuál es la condición en la que están los connacionales acusados del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse.
Tras cumplirse un año de la detención de los exmilitares colombianos en Haití, acusados del asesinato del presidente de ese país, Jovenel Moïse, a los connacionales aún no se les ha legalizado la captura, ni siquiera hay un expediente para iniciar su proceso y, según su abogada, Sandra Macollins Garvin, fueron torturados y son usados como escudo humano en caso de motín.
Así lo aseguró la abogada penalista en diálogo con SEMANA, en el que reveló detalles de las precarias condiciones en las que se encuentran estos 18 colombianos y los resultados de la reunión que sostuvieron los familiares de los exmilitares detenidos y la canciller, Marta Lucía Ramírez.
SEMANA: ¿Cuál es la condición física y humana en la que están los exmilitares detenidos en Haití?
SANDRA MACOLLINS GARVIN (S. M. G.): se encuentran en visible estado de desnutrición y con notorias enfermedades de piel y evidentes marcas por las torturas a las que los sometieron durante los primeros meses tras su captura.
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SEMANA: ¿En qué condición jurídica están?
S. M. G.: la condición jurídica es ninguna. Fueron capturados el 8 de julio del año pasado y nunca se les ha legalizado la captura, nunca se les ha puesto frente a un juez, nunca se les ha asignado un abogado, no tienen una acusación en firme y han pasado cinco jueces, los cuales no han podido tener acceso a ningún expediente físico porque no existe, solo hay un informe de policía del día de la captura, no hay evidencias ni material probatorio recolectado en debida forma ni nada que permita iniciar un juicio.
Y para acabar de completar, el palacio de justicia fue vandalizado en tres ocasiones, la última vez el 10 de junio de este año y desaparecieron las pocas pruebas que había.
SEMANA: ¿Qué razones les han dado para no haber empezado el juicio?
S. M. G.: no hay a quién pedirle razones, ellos no tienen abogados y los abogados que estamos actuando lo estamos haciendo ante organismos internacionales para solicitar veeduría, seguimiento y presión al Estado de Haití para que respeten sus derechos y garantías constitucionales, y al Estado colombiano para que, a través de la diplomacia, logre su liberación.
SEMANA: ¿Les aplica algún vencimiento de términos?
S. M. G.: se supone que hay un vencimiento de términos al quinto día de no haber sido puestos ante un juez, ellos deberían ser acreedores a un habeas corpus, pero no ha habido quién lo interponga y tampoco hay ante quién interponerlo, y ya completaron 365 días de la captura sin haber sido puestos ante un juez.
SEMANA: ¿Qué apoyo han recibido de parte de la Cancillería?
S. M. G.: han verificado su estado físico y a través del cónsul honorario se les ha podido hacer llegar comida y agua, porque llevan días sin comer y sin agua por la cárcel en la que están.
SEMANA: Ustedes están pidiendo la liberación, o sea, ¿insisten en que son inocentes?
S. M. G.: los están tildando de mercenarios, de haber llegado allá a matar al presidente, pero lo que ellos han dicho es que fueron contratados por una empresa americana llamada CTU para prestar servicios de vigilancia y de seguridad de un político que era el candidato a presidente, el doctor Emmanuel Sanon, y luego de que él quedara con un contrato de seguridad para una hidroeléctrica en Yemen, contrato que iba de un año a cinco años.
Al mes siguiente de haber llegado, después de haber estado por toda la ciudad, Puerto Príncipe (capital de Haití), los recibió la policía en salones diplomáticos. Esa misma policía los lleva a hacer el operativo para hacer el anillo, los dejan esa casa a las tres de la mañana y después de que ellos se dieron cuenta de que ahí, en esa casa estaba muerto el señor presidente, salieron caminando y se sentaron a esperar. Ahí nadie más volvió a aparecer y luego esa misma policía que los había llevado, los captura.
SEMANA: La Cancillería dice que gozan de buena salud, ¿es cierto?
S. M. G.: no sabemos, porque ninguno de los familiares ha tenido acceso a ellos; están incomunicados, no tienen derecho a nada. Contamos con la buena fe del cónsul honorario que ha ido a verlos y que dice que están bien, que están flacos, pero que gozan de buena salud. Aunque algunos de ellos tienen problemas en la piel, otro generó un herpes en la cara y a otros se les han generado unas bacterias, pero han sobrevivido porque son militares entrenados para estar en condiciones difíciles.
SEMANA: ¿Por qué dicen que estos compatriotas detenidos están en riesgo inminente de muerte?
S. M. G.: están en riesgo de muerte porque están en una cárcel que tiene medidas cautelares de la Comisión Internacional de Derechos Humanos por su peligrosidad. Los marshall de la cárcel están cerrando las celdas de a tres días y luego, cuando van a abrir las puertas y van a ingresar a otros los patios, los sacan a ellos, los ponen de escudo humano para poder ingresar a los patios, los ponen ahí como para ver si los matan o si se arma un motín; ellos son como los más visibles en toda la cárcel. Se han dado cuenta, según información que les ha llegado, de que la idea es que se arme el motín y que ellos sean asesinados.
SEMANA: ¿Qué respuesta han recibido de la CIDH?
S. M. G.: nos recomendaron que habláramos con el Gobierno colombiano porque es un tema diplomático y debe haber voluntad de las dos partes, Colombia y Haití.