Cae el presunto asesino de 11 mujeres en Villavicencio

Según la Fiscalía del Meta, Rubén Villalobos Herrera es el hombre responsable de asesinar y violentar a por lo menos 11 mujeres mayores en una vereda cercana a Villavicencio.

De acuerdo con el investigador de la Sijín a cargo del caso durante cinco años, este hombre habría realizado el mismo ritual macabro. La Policía, en medio de las investigaciones, llegó a bautizar a Villalobos como el "monstruo de Caños Negros". 

Las víctimas de Villalobos, según la Fiscalía, eran mujeres mayores de 50 años. A todas ellas, este hombre les proponía acercarlas a su destino en un motocarguero, luego se desviaba del camino y las llevaba a unas ruinas. Allí habría asesinado a ocho de ellas y violado a otras tres sobrevivientes.

De los testimonios de las víctimas se desprende que usaba siempre las mismas frases de enganche para convencerlas: "Madre, ¿qué hace por alli solita caminando, para dónde va? ¡súbase, madre!", decía. Luego se desviaba de la ruta con el pretexto de ir a recargar gasolina para el vehículo y las arrastraba hasta un paraje ruinoso, donde las asesinaba golpeándolas con una piedra. 

La primera muerte de la que se tiene conocimiento ocurrió en 2012. Siguieron siete más. En algunos casos se activaron mecanismos de búsqueda para localizar a las mujeres desaparecidas, pero solo fueron hallados sus cadáveres en las ruinas de Cañas Negras. Con el tiempo, empezaron a esparcirse rumores sobre la presencia de un posible homicida serial en el pueblo.

En la declaración que rindió frente al juez de Garantías, una de las agredidas manifestó haber perdido el conocimiento después del golpe, durar tres días inconsciente y luego haber despertado con mucha sed y sin su ropa interior. El impacto que le dañó parte del oído y le dio la apariencia de haber fallecido posiblemente también le salvó la vida. Todas las sobrevivientes coincidieron en un punto: el hombre tenía una prominente manzana de adán.

Siempre se trataba de mujeres de entre 50 y 70 años -salvo en un caso en el que arremetió contra una chica de 20 años- y de aproximadamente 1 metro 70 de estatura, de condición humilde.

En 2017, el ritmo de ataques se incrementó: tan solo en cuatro meses asesinó a dos mujeres, lo que aceleró las investigaciones en su contra. Finalmente, Villalobos fue capturado el 1 de junio en su casa de Villavicencio.

Entre el material del que dispone la Fiscalía se encuentran aparentemente pruebas de ADN que permiten identificar al asesino. Aunque el imputado negó ser el autor de los feminicidios.

De acuerdo con lo que informó en rueda de prensa el director seccional de Fiscalías del Meta, Robinson Chaverra Tipton, hasta el momento Rubén Villalobos solo ha sido sindicado por cuatro casos: dos feminicidios, una tentativa de homicidio en concurso con acceso carnal violento y una violación que ocurrieron entre 2015 y 2017 pero otras imputaciones por actos anteriores podrían venir pronto.

A pesar de la saturación de las URIS y de las cárceles de Villavicencio, el propio juez primero penal municipal realizó las diligencias necesarias para asegurar la detención preventiva de Villalobos mientras inicia el juicio en su contra y se determina si efectivamente es el asesino de Caños Negros. O si el feminicida serial sigue suelto.