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Oculta en muebles de madera una red enviaba la droga a Europa y EE. UU.
Armarios con doble fondo y bases de cama con cavidades extras, eran algunos de los métodos usados por los narcotráficos. Catorce personas fueron capturadas. Así operaban.
El ingenio de los narcotraficantes no tiene límites. En las últimas horas, la Policía Nacional y la Dirección Nacional de Fiscalía desmantelaron una red de tráfico que ocultaba la cocaína y marihuana que enviaban a Estados Unidos y Europa en finos muebles de madera. Catorce personas fueron capturadas, cuatro de ellas buscadas por la Interpol.
La investigación de las autoridades duró once meses, tiempo en el que se incautaron 300 kilos de cocaína y 400 kilos de marihuana que eran transportados en una embarcación adecuada con motores fuera de borda. En esa oportunidad se capturó a los tres tripulantes cuando atracaban en un muelle en las costas de Panamá.
Posteriormente, Interpol emitió una circular azul para ubicar a Ángel Mayor, Orlando Mayor, Edward Bermúdez y Alexander Paz. "Oveimar seguía las indicaciones que le suministraba vía telefónica Orlando Mayor, este le advertía de la presencia de fragatas de la Armada Nacional en el océano pacífico, lo que impedía la salida del alcaloide a Ecuador. Oveimar trazaba una nueva ruta y contactaba a Edward Bermúdez para que desde Bahía Solano, Juradó o Puerto Merizal de enviaran en lanchas rápidas tipo Go-Fast la droga hasta Panamá", informaron las autoridades en un comunicado.
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Según la Policía, "expertos carpinteros y transportadores eran contratados por los líderes de la organización" y los estupefacientes eran comprados en Cauca y Nariño. Como parte del proceso, los narcotraficantes "ordenaban el diseño de muebles en finas maderas, en donde ocultaban la droga. Desde armarios con doble pared, hasta bases de cama con cavidades, hacían parte de los métodos de ocultamiento usados por la organización".
Algunas veces, los delincuentes contrataban los servicios de mensajería para recoger los muebles que eran transportados por la Vía Panamericana hasta la frontera con Ecuador, en donde se entregaban a otras personas para que siguieran el tránsito hacia Guayaquil, en donde eran embarcados para su destino final en Estados Unidos o Europa.
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