VALLE DEL CAUCA
Cali: el polémico decreto que legitima bloqueos y condiciona actuar de la fuerza pública
Jorge Iván Ospina firmó un documento que reconoce a la autodenominada primera línea como un actor para negociar con las autoridades.
La situación de orden público en Cali, tras más de un mes de paro nacional, parece haber escalado a niveles no previstos: por un lado, persisten más de 18 bloqueos internos en la ciudad con barricadas y hasta cambuches en plena vía pública, y por otro, se siguen denunciando excesos de la fuerza pública y asesinatos a manos de civiles de jóvenes que aún permanecen en las autodenominadas primeras líneas.
En todo este estallido social, la Alcaldía de Cali siempre se ha mostrado como un ente mediador para desescalar la violencia a través del diálogo. El alcalde Jorge Iván Ospina ha optado por abrir diferentes espacios y otorgar cesiones como la redestinación de recursos -previamente definidos para obras públicas- para proyectos que beneficien a jóvenes de escasos de recursos.
Sin embargo, este lunes Ospina sorprendió con un decreto 0305 que le entrega reconocimiento a la Unión de Resistencias Primera Línea como un movimiento autónomo “para la interlocución en el diálogo social con la institucionalidad y la sociedad”, dice el documento.
Este grupo de Primera Línea es el que mantiene el control de los bloqueos en Cali, por lo que entre líneas el decreto se lee como una legitimización de los bloqueos. Asimismo, el documento expresa: “El Gobierno Distrital se compromete en el marco de la protesta pacífica, conforme lo prevé el Decreto Nacional 003 de de enero 5 de 2021, a privilegiar la comunicación verbal, respetuosa y permanente entre las autoridades, lo organismos de control y los manifestantes para la resolución de los conflictos y desacuerdos, así como la prevención de hechos de violencia y el uso indebido y desmedido de la fuerza por parte de la Policía Nacional, velando por la inclusión en el marco del respeto ciudadano y los lineamientos que traza la Corte Suprema de Justicia”.
Este decreto también busca regular la presencia del Esmad en las protestas pacíficas: “(...) Con el fin de que las actuaciones de los efectivos de la fuerza policial y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) se sujeten a tales protocolos, y no intervengan en el desarrollo de la manifestación pública y pacífica realizada en el marco de la Constitución Política y la Ley por los puntos de Resistencia”.
Y aunque la intensión del alcalde Ospina es el diálogo, el decreto no cayó muy bien en algunos sectores de la ciudad que consideran que se está abriendo una puerta ambigua, que puede ser utilizada para la prolongación de los bloqueos, pues al entregarle reconocimiento es una invitación para que en futuras manifestaciones el taponamiento de las vías sea una opción de hecho.
“Decreto desconoce legitimidad de instituciones”
Una de las voces de rechazo a este decreto es la del concejal Roberto Rodríguez Zamudio, quien señaló que el documento desconoce la legitimidad de las instituciones. “Este decreto pone en duda el actuar de la Policía y la Fiscalía y crea una organización para proteger los actos delictivos que se dan en Cali, por ello el alcalde debe derogar ese decreto”.
Así lo hizo saber el concejal en constancia que presentó este martes en la sesión plenaria. “No puedo estar de acuerdo con ese decreto, porque agrede la democracia colombiana, el orden jurídico, la institucionalidad, la convivencia pacífica y la seguridad de los habitantes de Cali”, afirmó.
“Dicho decreto en sus considerandos y articulado, da a los responsables de los atentados contra la seguridad de la ciudad, a los responsables de los hechos vandálicos que se dan desde el 28 de abril, la categoría de víctimas, que no han incurrido en ningún delito y da a los llamados integrantes ‘unión de resistencia de primera línea’ como movimiento autónomo y con esto se legitiman los bloqueos criminales. Igualmente, a la minga indígena ajena a Cali y autora de desmanes en la ciudad, le da reconocimiento de derechos humanos”, afirmó Rodríguez Zamudio.
De igual manera expresó: “Lo que vive Cali no es nuevo, se ha cocinado por muchos años y ahora explotó con el paro nacional. Por eso insisto, ante los hechos y reclamos no se puede concertar en medio del bloqueo, se deben dar soluciones y esas podrían surgir del empréstito, una mano generosa del gobierno y el Concejo, donde se destinen recursos del empréstito para solucionar la falta de empleo, un empleo transitorio, para proyectar soluciones a largo plazo”.