POLÍTICA
Ministro Guillermo Botero se libra de la moción de censura
El ministro de Defensa barrió en la Cámara de Representantes, el 70 por ciento de los parlamentarios votaron en contra de la renuncia del funcionario que había propuesto la bancada de oposición.
Guillermo Botero se reafirmó en su silla de ministro de Defensa. La moción de censura que la Alianza Verde, el Polo Democrático y el resto de la bancada de oposición promovieron en su contra no prosperó: 121 representantes negaron la moción y solo 20 votaron por la salida del gabinete del funcionario.
La votación prácticamente estaba definida desde la noche del lunes, día en que se adelantó el debate y el pleno de la Cámara escuchó las explicaciones del ministro Botero. Los partidos Centro Democrático, Conservador, La U (en su mayoría), el Mira, ratificaron su respaldo al ministro de Hacienda. A ellos se sumaron los independientes, el Partido Liberal y Cambio Radical, que tenían en sus manos la suerte del ministro. Estos partidos terminaron por atornillarlo en el cargo.
El congresista de la Farc Jesús Santrich asistió a la sesión y se hizo presente en la votación de la moción de censura. El uribista Cristian Garcés le había pedido al representante de la Farc declararse impedido para la votación, situación que no se produjo y Santrich votó a favor de la salida del cargo.
La salida del ministro Botero había sido promovida por la oposición con el argumento de que no estaba cumpliendo con algunas de las misiones asignadas a su cargo. El funcionario fue señalado de propiciar, por sus directrices, la violación de los derechos humanos por parte de miembros de las Fuerzas Armadas luego de que el diario estadounidense The New York Times revelara unas circulares en la que se presionaba por resultados operacionales que según la interpretación del diario abriría las puertas a los llamados falsos positivos.
Botero también fue cuestionado por los hechos que rodearon la muerte del excombatiente de las Farc Dimar Torres en el Catatumbo el pasado mes de abril. La oposición señaló al funcionario de presunto encubrimiento de los hechos al manifestar en medios de comunicación que la muerte había ocurrido tras un enfrentamiento con un soldado que había actuado en defensa propia. Para lo oposición Botero le mintió al país.
El ministro de Defensa también fue cuestionado por estigmatizar la protesta social y hasta de conflicto de interés por dirigir el Ministerio de Defensa cuando conserva una participación accionaria de una empresa de seguridad privada.
Durante el debate de moción de censura Botero entregó sus explicaciones. Sobre su condición de accionista de una empresa de seguridad privada dijo que desde que llegó al Gobierno entregó una relación completa de sus bienes y presentó el impedimento para apartarse del nombramiento de la superintendencia de vigilancia. También dijo que esa sociedad no ha contratado con el Estado y que desde el 7 de agosto que se posesionó comenzó a liquidarla.
Dijo que privilegia la protesta social por encima de todo, y que cuando se le señaló de estar en contra de estas, se malinterpretaron sus palabras sobre las normas que regulan la movilización social.
Sobre el caso del excombatiente Dimar Torres señaló que es un crimen execrable y que así lo ha señalado desde el primer día, crimen por el cual tienen que responder ante la justicia ordinaria el excabo Daniel Gómez que fue inmediatamente retirado del servicio, lo mismo que un coronel que fue vinculado llamado a calificar servicios y retirado de la institución. Negó que hubiera encubrimiento
Respecto a las directrices impartidas por el Ministerio de Defensa, Botero aseguró que la política de seguridad se basa en el respeto a los derechos humanos y que eso no se ha modificado. “Los objetivos son privilegiar como resultados las desmovilizaciones sobre las capturas y estas sobre las muertes en combate”, enfatizó.
Aunque las respuestas de Botero dejó inconforme a la oposición que promovió la moción de censura si fueron admitidas por el resto de partidos que manifestaron su total respaldo al funcionario.
La votación, abrumadora, significa un nuevo respaldo político para el ministro y las Fuerzas Militares que en cuestión de una semana ha afrontado duros debates. La semana pasada en el Senado se libró una fuerte controversia alrededor del ascenso a general de cuatro soles del comandante del Ejército Nicacio Martínez quien fue promovido con el respaldo del 60 por ciento del Senado, a pesar de los cuestionamientos por su presunta responsabilidad en casos de falsos positivos.
Para que el ministro de Defensa hubiera sido separado de su cargo se necesitaban 86 votos aprobando la moción de censura. La cifra se advertía imposible para la oposición y así quedó ratificado en la mañana de este jueves cuando se adelantó la votación definitiva.
Nuevo revés
Con esta decisión, la moción de censura, uno de los mecanismos de control político que instituyó la Constitución, acumuló un nuevo fracaso. Desde 1991 nunca un ministro ha tenido que renunciar por cuenta de esta figura. Botero es el ministro número 12 que desde entonces supera una moción de censura.
Esa estadística solo ratifica la ineficacia de este procedimiento cuyas condiciones la hacen poco exitosa. La ley establece que para ser aprobada requiere del voto afirmativo de la mitad más uno de los integrantes de la cámara que la haya propuesto. Con esa condición, de entrada, se advierte difícil la aprobación de la medida.
Como en Colombia ha sido tradición que los presidentes controlen las mayorías parlamentarias, la estabilidad de los ministros difícilmente estará en riesgo.
Por eso la probabilidad de que prospere una moción de censura solo aumenta cuando el tamaño de la oposición es mayor, sobre todo cuando se acerca a la mitad de la conformación del parlamento.
No es el caso colombiano. Aunque la actual bancada de oposición es la mayor que ha tenido un presidente desde la Constitución del 91, apenas llega al 35 % de la Cámara de Representantes. De entrada se advertía que el puesto del ministro no estaría en entredicho.
Por eso, Guillermo Botero se convirtió en el duodécimo ministro de estado en salir ileso de una moción de censura. Su nombre se sumó a los de Néstor Humberto Martínez (Interior, 1999 y 2000), Juan Mayr (Ambiente, 2000), Luis Ernesto Mejía (Minas, 2003), Jorge Alberto Uribe (Defensa, 2006), Martha Pinto (Comunicaciones, 2006), Juan Manuel Santos (Defensa, 2008), Diego Palacios (Protección Social, 2008), Andrés Fernández (Agricultura, 2009), Mauricio Cárdenas (Hacienda, 2016)
El antecedente más reciente había sido el de Alberto Carrasquilla, actual ministro de Hacienda, a quien el año pasado se le promovió una moción de censura también en la Cámara de Representantes.