Nación

Así salpicó Odebrecht la reelección de Santos

La Fiscalía identificó un entramado de sociedades chinas y panameñas desde las cuales se habrían hecho millonarios giros. Otto Bula, el eslabón clave del escándalo, pondrá a dar explicaciones a quienes dirigieron la campaña en el 2014.

8 de febrero de 2017
El Consejo Nacional deberá investigar si existieron irregularidades en la campaña de Juan Manuel Santos | Foto: SEMANA

Nunca antes una noticia de semejante calibre había sido dada conocer de una manera tan particular. El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, convocó a los periodistas en el búnker. Y en un comunicado de prensa de varios puntos, soltó una revelación inesperada. No era ni siquiera el primero de los enunciados de su documento, sino una frase más en un listado de investigaciones. Después de referirse a de Duda Mendoca avanzó con un ítem llamado “Otrosí Ocaña Gamarra”. Y allí incluyó un elemento que cambiará el panorama político: que la gerencia de la campaña reeleccionista de Juan Manuel Santos habría recibido un millón de dólares de Odebrecht.

Puede leer: Campaña de Santos habría recibido un millón de dólares de Odebrecht

Las revelaciones de la Fiscalía se relacionan más con el inicio de una investigación que con su conclusión. Por ahora hay dos hechos claros. 1) Que se establecieron unos giros irregulares y 2) Que se identificó a quienes los hicieron.

El ventilador del caso es el exsenador Otto Bula, quien fue capturado el pasado 15 de enero. Desde entonces, este ha entregado información valiosa a la Fiscalía sobre la forma cómo operaron los sobornos de Odebrecht y a dónde se fue la plata.

Recomendamos: Así nace y crece el escándalo de Odebrecht

Lo primero que estudia la Fiscalía es una red de empresas panameñas y chinas que habrían servido como fachada para mover el dinero a Colombia. El monto de estudio son los 11 millones de dólares que habrían sido entregados como sobornos para obtener la adjudicación del denominado tramo II de la Ruta del Sol y el otrosí de la vía Ocaña-Gamarra.

Respecto al tramo II de la Ruta del Sol, la forma como ese dinero llegó al país comprende una compleja operación financiera. La Fiscalía estableció que esta fue girada en varios pagos a una cuenta abierta en la Banca Privada de Andorra, a través de una sociedad panameña denominada LURION TRADING INC. y constituida el 20 de enero del 2010. En esta investigación el hombre clave es el ex viceministro Gabriel García.  

El otro eje de la investigación, el otrosí que autorizó la construcción de la vía Ocaña-Gamarra, es el que tiene relación con Otto Bula. En esta carretera el exsenador habría usado sus influencias para lograr que la adición se diera sin mediar licitación pública a Odebrecht. Por cuenta de ese otrosí, la exministra Cecilia Álvarez fue citada a la Fiscalía el próximo 11 de febrero para explicar la forma como se adjudicó ese contrato.  

Podría interesarle: ¿Beneficio Cecilia Álvarez a los Parody con una carretera? 

La pieza clave de esta investigación sería un contrato firmado con Bula en el cual se aseguraba una comisión de éxito por 4,6 millones de dólares si él lograba esa adición. Sin embargo, Bula le habría dicho a la Fiscalía que ese contrato no era real, sino que habría sido inventado para poder justificar los giros.

Según aseguró Bula, el contrato fue hecho en el 2016, pero se escribió la mentira de que había sido firmado en el 2013 para poder justificar el movimiento de semejante suma de dinero. La Fiscalía investiga también a “prestigiosos profesionales del derecho” que le habrían ayudado a Odebrecht a montar esa operación falsa.

Puede leer: Un otrosí suigeneris: columna de María Jimena Duzán

Fue precisamente en esas declaraciones en las que apareció mencionada la campaña de Juan Manuel Santos. Según Bula, en el año 2014, recibió 4,6 millones de dólares en dos giros. De esos giros, un total de un millón de dólares habría ido a la campaña de la reelección del presidente.  

Sobre esta plata Bula entregó muchos detalles. Aseguró, por ejemplo, que había una comisión del 10 % sobre el millón de dólares para un tercero que ya identificó la Fiscalía. También se sabe que ese dinero habría llegado al país por una compañía con sede en China que supuestamente se dedicaba a la importación de telas al país, pero que verdaderamente servía como fachada. 

Esa revelación pone a la campaña de la reelección de Santos a dar explicaciones. El fiscal Martínez remitió el caso al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que continúen allí las pesquisas.

Por el momento, hay dos temas que ese alto tribunal seguramente va a investigar. El primero tendrá que ver con la violación a los topes de la campaña. Para el 2014, el presidente sólo podía gastar $13.552.953.683 (13.500 millones aprox.) para la primera vuelta, mientras que para Zuluaga y los otros candidatos el monto máximo era de $20.309.227.598.  

Si es verdad que entró un millón de dólares a alguna de esas dos campañas, lo primero que se buscará es determinar si el dinero de Odebrecht no se registró, se gastó por fuera y en ese sentido si superó los topes establecidos. Las sanciones por cuenta de esta violación son muy duras e incluso incluyen la separación del funcionario del cargo.

En segundo lugar, el CNE tendría que estudiar otra irregularidad y es la prohibición de que empresas extranjeras financien las campañas políticas. Aunque es normal que las compañías financien las campañas políticas, el hecho de que esta sea brasilera convertía en ilegales los giros que se hicieran. Por esta razón se utilizan personas jurídicas creadas en paraísos fiscales para mover la plata.

La Fiscalía seguramente retomará la investigación, pues aunque lo que sucede con las campañas corresponde a las autoridades electorales, lo que tiene que ver con las personas que participaron en esas campañas sí se traduce en procesos penales. Lo más seguro es que el ente acusador llame al gerente de la campaña, Roberto Prieto, y a las personas que tienen identificadas como receptoras del dinero.  

Prieto, en una respuesta casi instantánea, aseguró que las declaraciones de Bula son "infundadas y tendenciosas (...) escasamente lo distingo y nunca, pero nunca, he compartido siquiera un café", dijo. Agregó que como gerente de la Asociación Juan Manuel Santos Presidente 2014, promovió una política de no recibir donaciones, de manera que los gastos de la misma -afirma- fueron sufragados con los ingresos por reposición establecidos en ley, tal como consta en los estados financieros presentados ante el CNE, y auditados por la misma institución.

Recomendamos: Fuego amigo de Uribe a Zuluaga

En el calor de los anuncios de Martínez, hubo dos declaraciones que desconcertaron. La primera fue la del secretario de la Transparencia, Camilo Enciso, quien le echó la culpa al expresidente Uribe de las revelaciones de la Fiscalía. Según él, los cuestionamientos hacían parte de la “estrategia de (Uribe) defenderse atacando con mentiras”. Pocos entendieron de qué se trataba, pero en todo caso cayó muy mal, pues no era claro que tenía que ver el jefe del Centro Democrático con las declaraciones del senador liberal Otto Bula. 

Uribe, por su parte, seguro de que el escándalo tenía una dinámica propia, se limitó a decir que el tema era muy "delicado" y que por eso "no es prudente dar declaraciones al impulso de las primeras impresiones". Agregó que no iba a dejarse llevar por las malquerencias que podrían inducirlo a hacer pronunciamientos apresurados. De la oposición acabó siendo el más mesurado, pues otros como Claudia López y Jorge Enrique Robledo pidieron la renuncia de Santos. 

Por ahora, Odebrecht ha generado un sacudón en casi todos los países de América Latina. En Colombia las investigaciones han salpicado las dos campañas que llegaron a la segunda vuelta. De Zuluaga, por ahora se conoce más pues la financiación de Odebrecht a su publicista fue revelada por la revista Veja en Brasil de acuerdo con las declaraciones que funcionarios de la compañía han dado a la justicia de ese país. Con el anuncio de Martínez comenzará seguramente el capítulo de Santos.

Si quiere saber de Otto Bula puede leer la investigación sobre sus bienes.