NORTE DE SANTANDER
Campesinos denuncian ejecución extrajudicial de un joven en Sardinata
La Asociación de Campesinos del Catatumbo señala que el Ejército amenazó, previamente, con abrir fuego contra quienes se opusieran a la erradicación manual de cultivos ilícitos.
El cuerpo de Alejandro Carvajal permaneció más de siete horas tendido sobre un corte de coca en la vereda Santa Teresita, municipio de Sardinata (Norte de Santander). El joven de 20 años fue asesinado, según la familia y algunos testigos, por un integrante del Batallón de operaciones terrestres Nº 9, adscrito a la Segunda División del Ejército, en lo que los militares definieron como "un incidente". El hecho ocurrió este jueves, 26 de marzo.
De acuerdo con la denuncia de la Asociación de Campesinos del Catatumbo (Ascamcat) y la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (Coccam), la muerte de Carvajal no obedeció a un hecho fortuito sino a una "ejecución extrajudicial" cometida en el marco de las erradicaciones manuales forzadas de cultivos ilícitos.
Sardinata está entre los diez municipios del país con mayor número de cultivos de coca del país por lo que este hecho, en sí, está enmarcado en un contexto mucho más amplio.
#Denuncia hacia las 3:00 p.m. en la vereda Santa Teresita #Sardinata @COL_EJERCITO asesino a Alejandro Carvajal quien se encontraba en el asentamiento humanitario que crearon comunidades afectadas por la erradicaciones forzadas y violentas ordenadas @IvanDuque en el #Catatumbo pic.twitter.com/ECqXhhWOiZ
— AscamcatOficial (@AscamcatOficia) March 27, 2020
Juan Carlos Quintero, integrante de Ascamcat, cuenta que desde el 11 de marzo han llegado al municipio varios grupos para proceder con la erradicación de los cultivos, haciendo uso de la fuerza, en lo que califica como "un claro incumplimiento del punto cuatro del Acuerdo de Paz".
"Nosotros firmamos un acuerdo de sustitución colectiva donde se involucraba a 1.500 familias. Eso se firmó en septiembre de 2017. El acuerdo tenía un paso que era la inscripción y caracterización de las familias de manera individual y eso solamente se logró hacer en 400 familias en un corregimiento que se llama San Martín de Loba, en Sandinata. El resto el gobierno no hizo la caracterización", afirma el líder campesino.
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Bajo ese panorama, los pobladores de las veredas de Sardinata que no fueron individualizados y que no recibieron las ayudas prometidas continuaron con sus cultivos de coca a la espera de que el Gobierno cumpliera con su parte del acuerdo.
Pasados dos años y medio de haber firmado el documento, los campesinos realizaron una manifestación en la vía que comunica a Cúcuta con la costa atlántica y el municipio de Tibú para rechazar la presencia de los uniformados que venían a erradicar los cultivos. La protesta tuvo lugar entre el 16 y 18 marzo de 2020.
No obstante, por la emergencia nacional a causa del coronavirus, los campesinos suspendieron los bloqueos y crearon dos asentamientos en las veredas de La Mesa y El Guamo Alto- San Miguel para seguir con su manifestación, pues aunque propusieron que durante la cuarentena no se realizara la erradicación, esta petición fue rechazada por las autoridades.
El 20 de marzo Ascamcat y Coccam denunciaron atropellos de la Fuerza Pública. "Miembros de patrullas militares venían amenazando a los campesinos con abrir fuego si se seguían oponiendo a la erradicación", afirma Quintero.
#Ascamcat y #Coccam habian denunciado días atrás sobre el peligro continuar con la represión y la concentración de militares y erradicadores no solo trasgrede los acuerdos de sustitución voluntaria #PNIS, sino una amenaza violación #DDHH y las medidas sanitarias #COVID2019 https://t.co/ETQr9wVccR
— AscamcatOficial (@AscamcatOficia) March 27, 2020
Siete días después de haber advertido de los supuestos amedrentamientos se dio la muerte de Alejandro Carvajal, un joven padre de familia que era, a su vez, sobrino de una reconocida líder de la asociación Ascamcat. Según la información que recibió Quintero, el asesinato ocurrió a las 3:00 p.m. de este jueves en la vereda Santa Teresita, pero su cuerpo solo fue recogido por la Fiscalía pasadas las diez de la noche.
El joven participaba en las movilizaciones pacíficas que se venían realizando desde los asentamientos para no permitir la erradicación y en hechos confusos le habría disparado un uniformado.
El comando de la Fuerza de Tarea Vulcano, adscrito a la Segunda División del Ejército emitió un comunicado donde informó lo siguiente:
"Cuando tropas del Batallón de Operaciones Terrestres Nº 9 se encontraba en desarrollo de operaciones de control territorial, en un incidente ocasionado, al parecer, por un integrante de la unidad militar, muere un habitante de la región".
A pesar de no haber mayores detalles del caso, el Ejército indicó que iniciará una investigación interna para establecer qué ocurrió realmente entre el campesino y el uniformado.