Canal Uno fue adjudicado por 107.000 millones de pesos

La carrera contra el tiempo para la adjudicación de la licitación de la parrilla televisiva del Canal Uno terminó este miércoles.

La ANTV anunció que el consorcio formado por NTC, RTI, CM& y HMTV se quedará con toda la parrilla del renovado Canal Uno que iniciará transmisiones de su señal el primero de mayo de 2017.

Este consorcio presentó una oferta de $107.000 millones para quedarse con la programación del canal, que superó en cerca de $10.000 millones al precio base que fijó la Universidad Nacional para adjudicar los espacios televisivos, tasado en 98.268 millones de pesos. 

A partir de esa fecha la parrilla de televisión del Canal Uno se espera quede totalmente renovada y puedan competir con canales privados como Canal Caracol y RCN.

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Aunque depende de la decisión de las cuatro programadoras, se prevé que continuarán emitiéndose noticieros de trayectoria como CM& y Noticias Uno. La idea es que este canal mantenga su naturaleza informativa.

El periodista Daniel Coronell, representante de NTC, señaló que el beneficio se va a ver reflejado en la pluralidad informativa. “Creo que Colombia necesitaba alternativas de información y es difícil si no son viables económicamente”.

El consorcio fue el único proponente que se presentó en medio de una audiencia en la que los ánimos se calentaron por parte de otras programadoras que quedaron por fuera. Entre ellas se encuentra la programadora de Jorge Barón cuyos espacios televisivos entre ellos el Show de las Estrellas y el noticiero Telepaís, tendrán que salir del aire. Precisamente, el abogado Eduardo Noriega, representante de Jorge Barón señaló que a su cliente “le fue pisoteado el derecho a informar con decisiones jurídicas y legales”.

Sin embargo, hay que señalar que Barón no pudo presentar oferta porque no consiguió un cupo de crédito por 45.000 millones de pesos. Otra programadora que protestó fue Programar Televisión.

Finalmente, en medio de las discusiones el sobre cerrado con la propuesta fue depositado en una urna que permaneció en una bóveda de una compañía de seguridad y el cual fue abierto en la audiencia pública.

En dicha audiencia se negaron recusaciones en contra del ministro de las TIC, David Luna, y la directora de la ANTV, Ángela María Mora Soto, y otras acciones jurídicas con las que las programadoras quedaron fuera de la licitación y que pretendían suspender el proceso.