Cancelan megaconcierto en Chocó por amenazas de grupos armados

Las organizaciones delincuenciales siguen imponiendo terror en las poblaciones de Chocó. En las últimas horas, un grupo de empresarios canceló un megaconcierto por una serie de amenazas que pusieron en riesgo la ejecución del espectáculo. Las autoridades judiciales les pusieron la lupa a las alertas que se emitieron.

En un comunicado dirigido a los habitantes de Quibdó se dio cuenta de que el Salsa Fest 2 no se llevará a cabo el próximo 12 de noviembre por condiciones de orden público. En doce párrafos explicaron las razones que los llevaron a posponer la actividad recreativa. Desde varios sectores han reprochado la situación.

Los organizadores explicaron que, en las últimas semanas, han sido víctimas de los delincuentes pues les exigen altas sumas de dinero para condicionar la seguridad en el evento. Las fuertes intimidaciones han llegado por medio de mensajes de WhatsApp y panfletos que han sido enviados hasta sus residencias y oficinas.

Los textos están marcados con el sello de los grupos que operan al margen de la ley y con una descripción conocida por los habitantes del departamento a razón de que están sometidos a emergencias parecidas: los ilegales se sostienen en el Chocó, además de la explotación de oro, con el pago de extorsiones.

La decisión que los impulsó a cerrar las puertas del concierto estuvo argumentada en las palabras que utilizaron los delincuentes. Ellos advirtieron que, si no cancelaban la multa que les impusieron, pagarían las consecuencias con la integridad física de los empresarios, asistentes y artistas que se presentaran.

“Todos estos hechos están siendo motivo de investigación por parte de la Fiscalía, por tal motivo esperamos realizar el evento una vez las condiciones de seguridad en el municipio de Quibdó nos permita establecer una nueva fecha para dicho evento. Gracias por entendernos”, se lee en el comunicado de prensa.

Con base en los datos del Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional, entre el primero de enero y el 31 de octubre de este año, en el departamento de Chocó se instauraron más de 250 denuncias por extorsiones en que los hombres son las víctimas frecuentes.

En el inventario de las autoridades judiciales aparece que los mensajes intimidatorios llegan por cuenta de las organizaciones delincuenciales que operan en la región y por medio de llamadas telefónicas, publicaciones en redes sociales, en frente de las víctimas, cartas escritas al puño y letra del emisor.

Los casos se han reportado con mayor intensidad en la capital del departamento de Chocó. Sin embargo, también hay antecedentes en las poblaciones de Bahía Solano, Bajo Baudó, Cértegui, El Litoral de San Juan, Istmina, Juradó, Medio Baudó, Medio San Juan, Nuquí, Acandí, Atrato, Condoto y el Carmen de Atrato.

En esos territorios hay fuerte presencia de dos organizaciones delincuenciales: ELN y Clan del Golfo. En el radar de las autoridades también están los grupos delincuenciales que tienen un alcance local. Todos han recurrido a los artefactos explosivos y armas de fuego para generar zozobra en las comunidades.

Una investigación adelantada por la Policía Nacional puso en evidencia que los delincuentes estarían contratando a sicarios para cometer este tipo de delitos. Por ejemplo, entregan hasta 100.000 pesos a cambio de abandonar un “paquete” y la misma cantidad de dinero se suministra para lanzar tiros en las residencias de las víctimas.

Recientemente, la Fiscalía anunció la captura de 85 supuestos integrantes de la organización criminal de Los Mexicanos, la banda que atemoriza a los comerciantes de Quibdó con el cobro de millonarias extorsiones. Este grupo se fundó viendo telenovelas de narcotraficantes.