Cáncer, una enfermedad que se agudizó en pandemia

La pandemia generó que el sistema de salud tenga como prioridad la atención de personas con coronavirus. De los más de un millón de contagiados, cerca de 942.000 se recuperaron. Sin embargo, el alto volumen de infectados, que han sido tratados en los centros de salud, provocó una serie de limitaciones para los pacientes con cáncer a la hora de acceder a las citas de diagnóstico o control.

El Sistema Integral de Información de la Protección Social (Sispro) reveló que en el segundo trimestre de este año se practicaron un 90 por ciento menos de citologías, 84 por ciento menos de mamografías, 83 por ciento menos de colonoscopias y 59 por ciento menos de estudios de médula ósea, comparados con el mismo periodo del año anterior. Cifras preocupantes, dado que estos son los principales estudios para la detección del cáncer.

Además del miedo y la resistencia de la ciudadanía a utilizar los sistemas de salud por un posible contagio del virus, “Muchas EPS, con la disculpa de la pandemia, no tienen agenda con la excusa de evitar aglomeraciones”, aseguró Carlos Castro, director médico de la Liga Colombiana contra el Cáncer.

Según los expertos, son muchas las fallas que presenta el sistema de salud para facilitar la atención de los ciudadanos. Por ejemplo, las limitaciones de infraestructura que tienen los centros de salud, y más en tiempos de pandemia, donde se requieren lineamientos enfocados en la bioseguridad.

Yolima Méndez, presidenta de la Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma, aseguró que, según una encuesta realizada a 761 pacientes oncológicos para conocer cuáles son las barreras de acceso al sistema de salud durante la cuarentena, el 58 por ciento presentó algún tipo de problema: “Entre estas barreras se encuentran la cancelación de citas con especialista por parte de las entidades de salud, la demora en entrega de medicamentos, la cancelación o aplazamiento de quimioterapias y demoras en el trámite de autorizaciones”.

A pesar de la implementación de nuevos canales de comunicación, como la telemedicina, que se han convertido en una herramienta útil en la atención primaria de pacientes, no son suficientes en personas diagnosticadas con cáncer. Así lo demuestra el aumento de la mortalidad de colombianos con esta patología. “Llevábamos cerca de 6.000 personas que tenían procesos oncológicos y, de esas, 658 han fallecido”, destacó Luis Alexánder Moscoso, viceministro de Salud y Prestación de Servicios del Ministerio de Salud y Protección Social.

Las demoras en el diagnóstico, atención y tratamiento del cáncer se convertirían en un problema de salud pública en los próximos años, lo que significará la muerte de cerca de 9.000 personas por una afección que, en muchos casos, puede ser tratable.

Virginia Abello, presidenta de la Junta Directiva de la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología (Acho), hizo un llamado urgente para que se trabaje en alternativas que faciliten e incentiven el retorno de las personas a los controles médicos: “Hay que ajustar los tiempos en las entidades de salud y se debe aumentar el personal. Hay que hacer todo lo posible para que la gente vuelva a los centros de salud a realizarse sus exámenes”.

El foro demostró que, a pesar de los avances en cobertura de salud, el país no cuenta con la tecnología y los tratamientos idóneos para lograr una mayor efectividad en la cura de la enfermedad. Además, los panelistas discutieron sobre la urgencia de que los pacientes con cáncer reciban una atención integral, basada en tres elementos: oportunidad diagnóstica, tratamiento continuo y tratamiento con calidad. “La salud es un derecho fundamental no un negocio. Esto no se puede olvidar”, agregó Denis Silva, director de Colombia Saludable y vocero de Pacientes Colombia.

Este espacio concluyó con la necesidad de acortar la línea de trámites requeridos para la realización de los tratamientos y con que las entidades de salud se puedan robustecer y brinden la seguridad a los pacientes para que acudan a las instalaciones. Además, resaltaron la importancia de una mayor innovación tecnológica, de medicamentos, de procedimientos y, sobre todo, en el modelo de atención, que debe ser más equitativo y eficaz.

Organizaron Foros Semana y AbbVie.