Galán le cierra la puerta a una alianza con Miguel Uribe

Los últimos resultados de la encuesta Invamer para SEMANA, Caracol Televisión y Blu Radio revelaron que en Bogotá la carrera está cada vez más reñida, y que siguiendo los números que arroja esta fotografía, una posible unión de Miguel Uribe y Carlos Fernando Galán podría derrotar en las urnas a Claudia López. Esto porque la candidata de la Alianza Verde y el Polo obtuvo un 36,6 por ciento, mientras que Galán alcanzó un 22,8 y Uribe un 22,3.

Por cuenta de eso, en los corrillos políticos, se empezó a barajar la posibilidad de una alianza entre los dos candidatos. En La W Radio aseguraron que en el uribismo estarían dispuestos a considerar una alianza con Galán por “el bien de Bogotá”. Sin embargo, esa alianza no parece posible. 

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El primero en quitarle posibilidades fue Galán porque, argumenta, la independencia hace parte de la coherencia política que ha prometido. Asegura que es el candidato “de la gente” y no de los partidos políticos, y que por eso llegará hasta el final sin alianzas: "Ni expresidentes, ni partidos", dijo a un grupo de periodistas. Este lunes reiteró esa posibilidad cuando trinó: "El uribismo lleva meses insultándonos en redes, pero ahora piden alianzas". 

También dijo que no hará alianzas que comprometan su libertad y su independencia "No a los partidos, no a los expresidentes, no a los exalcaldes, no a la plata". 

En este caso Miguel Uribe representa todo lo contrario, porque tiene el apoyo del Partido Liberal, el Conservador, el Centro Democrático, Mira y Colombia Justa Libres. En Bogotá es el candidato que más maquinaria mueve. Esto no le gusta a Galán, precisamente porque ha dicho que las maquinarias quitan más votos de los que ponen.

Galán le dijo a La W Radio que está abierto a recibir el apoyo y los votos de quien quiera apoyarlo, pero que no tendrá “jefes políticos”, esto en relación a que ha prometido gobernar libre de compromisos políticos. De hecho, en conversación con SEMANA, Galán dijo que es muy difícil mantener la independencia cuando se cuenta con el apoyo de un partido. 

Los números

La encuesta Invamer, publicada el viernes pasado, muestra un empate técnico entre Galán y Uribe, lo que hace todavía más difícil que alguno de los dos se baje del bus, porque considera que tiene posibilidades reales de llegar al Palacio de Liévano.

Uribe Turbay, además, se precia de ser el candidato que más ha subido en las encuestas, lo cual es verdad. En abril tenía el 5,2 por ciento de intención de voto, y en agosto registró el 22,3 por ciento.

Galán también creció, pasó del 16,1 al 22,8 por ciento, y juega a su favor tener una imagen favorable (45,2 por ciento) que duplica su desfavorable (20,7 por ciento). Mientras que a Uribe le sucede lo contrario, tiene un 37,2 por ciento de imagen desfavorable, y un 24,9 de favorable. Con esta desventaja, Uribe tiene que demostrar que puede seguir creciendo. Además, le puede pesar tanto la imagen del alcalde Enrique Peñalosa, quien subió 10 puntos en aprobación al llegar a 27,4 por ciento, pero que sigue siendo baja, y la del expresidente Álvaro Uribe, quien genera cierta resistencia en el electorado bogotano, más inclinado al centro-izquierda.

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Claudia, fuerte todavía

Aunque la candidata de centro-izquierda bajó en la última encuesta, sigue liderando, y todavía le lleva a Galán 13,8 puntos de ventaja. Además, hay que tener en cuenta cómo se podría mover el electorado si uno de los candidatos se retirara. La encuesta Invamer también lo midió. Si en la contienda ya no estuviera Miguel Uribe, el 44,8 por ciento de los encuestados votarían por Claudia López, el 35,9 por ciento lo harían por Galán y el 17,6 por ciento por Hollman. Es decir, que si bien Uribe le sumaría a Galán, esto no alcanzaría para vencer a López.

Y en el caso contrario en el que Galán se retirara, Claudia López tendría un 48,9 por ciento de intención de voto, Uribe un 29, 4 por ciento y Hollman un 17,5 por ciento. Con lo cual se puede concluir que los votos de Galán no se irían en su mayoría para Uribe, sino para Claudia López. Hollman Morris se mantendría prácticamente igual en los dos escenarios.

Además, las posiciones más recientes de Galán en materia de lucha contra la corrupción y defensa del acuerdo de paz a veces lo acercan más ideológicamente a Claudia López que al mismo Miguel Uribe.

A estos factores se suma una vieja pelea política que tienen Galán y Álvaro Uribe y que haría inviable una alianza para las elecciones. En abril de 2018 Galán citó a un debate de control político en el Congreso en el que denunció irregularidades del plan de ordenamiento territorial. Ese día los dos parlamentarios terminaron a los gritos, después de que Galán señalara a los hijos del expresidente por supuestas irregularidades en el manejo de un predio perteneciente a la zona franca del municipio de Mosquera.

Las diferencias son tales que Galán se retiró del Congreso y de su partido hace poco más de un año, cuando la mayoría de miembros de la bancada de Cambio Radical decidieron apoyar a Iván Duque, el candidato de Álvaro Uribe a la Presidencia. En su momento, Galán aseguró en una carta que tenía principios diferentes al uribismo. Por ahora, con los resultados de las encuestas él, al igual que Miguel Uribe, busca llegar hasta el final.