NACIÒN
Así capturaron a ‘Sam’, el empresario gringo del oro
En el aeropuerto de Cali fue capturado el estadounidense Samer Hadi Barrage, sindicado de haber creado una multinacional de comercialización ilegal de metales preciosos en tres países de Latinoamérica.
Una charla de negocios con socios poco usuales fue la que terminó con la "exitosa carrera" del comerciante de oro estadounidense Samer Hadi Barrage, alías “Sam”, quien luego de haberse reunido con algunos cabecillas del "Clan del Golfo", fue capturado este miércoles en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón.
Barrage era requerido por las autoridades de Estados Unidos por lavado de dinero con fines criminales.
“Este ciudadano fue capturado en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, de la ciudad de Cali, en cumplimiento a una orden de circular roja de Interpol”, precisó el director del Gaula, general Fernando Murillo Murillo.
Durante los días que estuvo en Colombia, alias “Sam” habría conversado con grupos armados ilegales del Valle del Cauca, Cauca y Nariño buscando financiación para coordinar el envío de oro y cocaína a través de la costa pacífica colombiana.
“La investigación que venía desarrollando la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), logró establecer que el capturado estaba buscando acercarse a los cabecillas del Clan del Golfo”, dijo el general Murillo.
Según las investigaciones, lideradas por las autoridades norteamericanas, Barrage y sus cómplices habrían conformado una multinacional del delito denominada “Empresa de Metales Preciosos”, con operaciones en Ecuador, Perú y Bolivia.
Desde su “multinacional”, alias Sam habría promovido actividades ilegales como la extracción ilegal y contrabando de oro. Así mismo, habría trabajado en el ingreso de otros productos a su país mediante diferentes acciones ilegales como declaraciones y documentos falsos. Según el FBI, la empresa alcanzó a realizar transacciones de hasta 3.000 millones de dólares.
Se estima que una vez se surtan los trámites para la extradición de Samir Hadi Barrage, el capturado será presentado ante el Tribunal del Distrito de los Estados Unidos en el sur de Florida, para que responda por los cargos de conspiración para cometer lavado de dinero, cuya pena alcanzaría los 20 años de prisión.