SANTANDER
Capturado por masacre de familia en Landázuri, Santander, aceptó su responsabilidad en los crímenes y fue enviado a la cárcel
La comunidad enardecida asesinó a cinco de los presuntos asesinos. Entre las víctimas de la familia había una menor de edad.
La masacre de cuatro personas de una misma familia en la vereda Buenos Aires de Landázuri, Santander, empieza a esclarecerse. William Alfonso Trejos –como lo reseñó la Fiscalía–, uno de los hombres presuntamente involucrados en los crímenes, aceptó su responsabilidad y fue enviado a la cárcel este miércoles 14 de septiembre.
El hombre había sido capturado por la Policía momentos después de buscar refugio para que la comunidad enardecida no lo linchara. Hay que recordar que, tras los atroces crímenes, ciudadanos interceptaron a cuatro de los supuestos homicidas y los acribillaron.
Este sujeto sería responsable de la muerte de Álvaro Díaz Pineda, docente de profesión, su esposa y dos hijos, un joven de 20 años y una niña de 13 años, el 11 de septiembre. Además, junto a sus supuestos cómplices hurtaron pertenencias de la familia.
“Ante la contundencia del material probatorio presentado por la Fiscalía, el procesado aceptó los cargos de homicidios agravado, hurto calificado, incendio, daño en bien ajeno y ocultamiento de material probatorio”, detalló el fiscal general, Francisco Barbosa.
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Los cinco asesinos, de nacionalidad venezolana, llegaron hasta la vivienda de la familia en horas de la madrugada y luego de una discusión los atacaron con arma cortopunzante, causándoles la muerte. En la casa había una quinta persona, Natalia Calle, quien trabajaba con el profesor y sobrevivió a la masacre. Esta mujer, poco después de lograr escapar, se encargó de avisarle a la comunidad sobre los crímenes.
Lo que se sabe hasta el momento es que los criminales pretendían que el docente les entregara un dinero que habría obtenido producto de un negocio realizado días atrás. Al parecer, el profesor se negó a la petición y los agresores comenzaron a torturarlo, e hicieron lo mismo con su esposa y sus hijos. A todos los apuñalaron letalmente y luego les prendieron fuego a los cuerpos y a la vivienda para tratar de borrar las evidencias.
“Dentro de la hipótesis que se maneja es que el profesor iba a recibir un dinero producto de la venta de algunos viajes de carbón y había como un pleito entre ellos por el negocio de una moto y pues, al parecer, fue un hurto. Los venezolanos eran trabajadores del profesor y sabrían tal vez los movimientos de dinero que él hacía. Algunos hablan de que les habría prestado como $20 millones, pero por el momento todo es materia de investigación”, dijo Marlon Ballén, alcalde de Landázuri.
Pese al envío a la cárcel de William Alfonso Trejos, la Fiscalía expuso que las investigaciones continuarán para esclarecer totalmente la masacre de la familia y los asesinatos de los presuntos homicidas. En esa línea, fue designado un equipo especializado de fiscales y personal de la Policía y la Dijín para adelantar las pesquisas.
Habló hija del profesor
Marcela Díaz Acuña, la hija mayor del profesor, quien se salvó de ser otra víctima, pues no estaba en el municipio en ese momento: “Hoy es un nuevo día, un día más en el que mi familia no está. No puede ver el maravilloso día que está haciendo, soleado, y está muy despejado. Mi papá, mi mamá y mis dos hermanos”, dijo.
“Es muy agradable y satisfactorio para mí saber que la comunidad me ayudó mucho, a mí y a mi familia. Estoy muy agradecida con la comunidad por toda su ayuda y por acabar con algunos de los asesinos de mi familia, quienes se ganaron su confianza y aprecio, las que usaron para masacrarlos”, contó.
“Me entristece terriblemente saber que hubo gente en la comunidad que ayudó a proteger a (William Trejos) alias Mi Negro, que es quien está vivo. Gente que se supone que apreciaba a mi papá. Compañeros de trabajo y un representante de Dios. Dios no se mete en las decisiones de nosotros, pero él sí se cree con el derecho de meterse”, agregó.
Finalmente, concluyó: “Mucha gente me pregunta: ¿qué necesito? Lo único que necesito es que alias Mi Negro sufra y deje de respirar como lo hizo mi familia. Que nunca más vuelva a ver un día soleado y maravilloso como el de hoy, como mi familia, eso es lo que necesito”.
#Testimonio Marcela Díaz Acuña, de 23 años, hija mayor de la familia Díaz que fue, lamentablemente asesinada en una vereda de #Landázuri y quien vive en #Bucaramanga se refirió a los hechos que estremecieron a todo el país.
— Boris Tejada G. (@boristejada) September 14, 2022
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