Judicial
Capturados por el crimen de promesa del fútbol se exponen a una condena de 60 años de prisión
Miller Stiven Falla fue asesinado el pasado 2 de abril por robarle su celular en la localidad de Kennedy en el sur de Bogotá.
La Fiscalía General les imputó los delitos de homicidio agravado, hurto agravado y porte ilegal de armas de fuego a Luis Gustavo Hurtado Vargas, Giovanni de Jesús Choulo Ochoa y Robert Andrés Gaviria Medina, señalados de asesinar a Miller Stiven Falla, un joven futbolista de 15 años, en hechos registrados el pasado 2 de abril en el barrio María Paz, en la localidad de Kennedy en el sur de Bogotá.
El menor de edad fue atacado con arma de fuego en medio de un atraco. Los testigos señalaron que pese a que entregó su teléfono celular y sus otras pertenencias, los tres ladrones, de nacionalidad venezolana, le dispararon a quemarropa, acabando de manera inmediata con su vida.
En la imputación presentó los videos de las cámaras de seguridad del sector donde se presentaron los trágicos hechos, así como varias declaraciones de testigos que identificaron a los tres extranjeros como los implicados en este asesinato. Los vecinos del sector señalaron que estas personas integraban una banda delincuencial que sembraba el miedo en la zona.
Los mismos testigos señalaron que los tres ladrones interceptaron al joven futbolista y a un grupo de amigos. Después de exigirle la entrega de sus pertenencias, le dispararon sin ninguna justificación el menor de edad, pese a que jamás opuso resistencia al robo ni intentó recuperar sus pertenencias.
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En su exposición, el fiscal indicó que con su actuar estas personas demostraron un inmenso “sentimiento de odio en su corazón, con un gran desprecio por la vida del otro, puesto que dispararon sin una justificación humanamente entendible”. Las pruebas documentales evidencian que jamás se les pasó por la mente atender o brindarle ayuda a su víctima.
Muestra de su peligrosidad es que cuatro horas después del crimen del joven de 15 años asesinaron a otra persona de la zona con la que sostenían una “rivalidad” por el control del microtráfico en el sector.
Debido a la gravedad de los hechos, por su “desprecio a la vida” y a que la víctima era un menor de edad, la Fiscalía General indicó que estas personas se exponen a una condena de 60 años de prisión. La ley fija que en este tipo de casos no se pueden otorgar beneficios jurídicos, pese a que dos de ellos aceptaron su responsabilidad en los hechos materia de investigación.
“Le cercenaron la vida a una promesa del futbol juvenil, adscrito al club de fútbol América de Cali. Afectaron a una familia al privársele el derecho natural del proceso de construcción de unos sueños compartidos junto a su amado equipo. No sintieron remordimiento o arrepentimiento, no auxiliaron a la víctima”, precisó el fiscal al pedirle a un juez de control de garantías de Bogotá de enviarlos a la cárcel.
En medio de la diligencia judicial, el fiscal calificó como “despreciable” la actitud de los tres procesados, quienes ya tenían antecedentes judiciales por diferentes delitos. Con el fin de evitar su captura se fueron unos días a un municipio cercano a Bogotá donde siguieron sus actividades delictivas. “No tienen arraigo ni una actitud diferente a la delincuencia”.
Durante la audiencia que se adelantó en la tarde de este lunes los tres detenidos mostraron una actitud despectiva frente a los hechos narrados. En varias oportunidades se rieron, mostrando una actitud ajena a la gravedad del crimen que cometieron.