Capturados presuntos responsables de crimen de seis personas en La Guayacana, Nariño

Este martes, en el marco de la priorización de las acciones investigativas para dar con los responsables de los homicidios múltiples, la Fiscalía señaló que “se logró un importante resultado en el esclarecimiento del crimen de seis personas en el corregimiento La Guayacana, en zona rural de Tumaco (Nariño), ocurrido el 22 de agosto último”.

Investigadores del CTI capturaron en las últimas horas a tres presuntos integrantes de la estructura residual Oliver Sinisterra, señalados de participar en la planeación y ejecución de la acción ilegal.

“En un primer procedimiento, realizado en Cajicá (Cundinamarca), fueron detenidos dos hombres que harían parte de la comisión de alias Majiño o Morocho, cabecilla de la organización criminal. Uno de ellos, de acuerdo con los elementos de prueba, habría disparado contra algunas de las víctimas; el otro, al parecer, realizó vigilancias previas en el área donde ocurrió el crimen y, supuestamente, participó en las reuniones en las que se ultimaron detalles para cometer el crimen”, señala la Fiscalía.

Simultáneamente, en Tumaco (Nariño), “los funcionarios judiciales capturaron a un presunto sicario de la Oliver Sinisterra, al que se le atribuye haber estado con el grupo armado que llegó a la vivienda de las víctimas, las trasladó a una zona boscosa y les disparó en varias oportunidades”.

SEMANA habló con Javier, uno de los sobrevivientes a este crimen, quien contó que fueron 20 minutos de miedo y zozobra. Los asesinos ingresaron a las 9:30 p.m del sábado 15 de agosto, pero no portaban ningún distintitvo del ELN o de alguna banda criminal que hace presencia en la zona. “Puedo afirmar con seguridad que no eran de la zona, incluso uno de ellos tenía acento mexicano”, expresó el testigo.

Javier tuvo que ver morir a uno de sus amigos. Salió despavorido, cuando los agresores ordenaron a todos correr. Tomó su moto y trató de buscar ayuda, pero fue demasiado tarde.”Yo no sabía que Sebastián estaba herido, apenas me levanté traté de levantarlo a él también, pero tenía un disparo en el cuello. Le dije: ‘Sebas, respire. Míreme, respire. Ya vengo, voy por ayuda’”, relató.

En la última semana, Colombia ha padecido cinco masacres: tres en Nariño, una en Cauca y otra en Arauca que dejan 22 personas muertas.

El crimen se produjo ocho días después de la masacre en Samaniego, donde cuatro hombres armados ingresaron a una finca en zona rural y dispararon a sangre fría contra ocho, de las casi cincuenta personas que asistieron a un asado. Los jóvenes eran, en su mayoría, universitarios que regresaron de ciudades como Pasto o Cali tras la suspensión de clases por la pandemia del coronavirus.

Jhon Rojas, gobernador del departamento de Nariño, le dijo a SEMANA que “esos hechos ocurrieron a medianoche y este sábado fueron encontradas seis personas”.

Colombia recuerda sus peores días de la guerra paramilitar y guerrillera con los cientos de hechos de sangre que se han registrado en 2020. Asesinatos selectivos, desplazamiento y luchas criminales han enlutado varios territorios en el país, no obstante, las dinámicas de la violencia hoy son distintas.

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU reveló recientemente que en lo corrido del año 2020 han ocurrido 33 masacres en el país, aunque la Policía asegura que son 12. Incluso, problemas que habían desaparecido totalmente han reaparecido, como los accidentes de minas antipersonal. Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), este año han ocurrido 181 accidentes, en una escalada que viene creciendo desde 2017, cuando hubo 57; en 2018 hubo 221 y en 2019 terminó con 352.

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