VALLE DEL CAUCA

Capturan a 20 personas que serían parte de célula urbana de disidencias de las Farc en Cali

Harían parte de la columna Dagoberto Ramos. Eran los encargados de recoger dinero de extorsiones, administrar centros de acopio de microtráfico en la capital del Valle, así como reclutar jóvenes y menores de edad.

1 de diciembre de 2020
Operativos Policía Cali
Operativos Policía Cali | Foto: Cortesía Policía Cali

La Policía Metropolitana de Cali y la Fiscalía asestaron un duro golpe esta madrugada a una presunta célula urbana de la columna disidente Dagoberto Ramos, que opera en el norte del Cauca, muy cerca a la capital del Valle.

En total se realizaron 20 allanamientos, en los que se capturó a igual número de personas. De acuerdo a la investigación, estas personas realizaban labores de extorsión y reclutamiento de menores en el oriente de Cali, así como el control de centros de acopio para el tráfico de estupefacientes, armas de fuego y consolidar la extorsión como otra fuente de financiamiento criminal desde esta capital.

La estructura residual Dagoberto Ramos, de quien dependen algunos de los hoy capturados, son una disidencia del frente sexto de las Farc, que tienen injerencia principalmente al norte del departamento del Cauca. “Es importante destacar que en el marco de este mismo proceso investigativo pudimos alertar sobre las intenciones de esta columna para atentar contra la Estación del Policía de Miranda en el Cauca; dicha información permitió el pasado 12 de noviembre contrarrestar este hecho, neutralizando 3 terroristas e incautando material logístico, armas de fuego de corto y largo alcance así como explosivos”, recalcó la Policía en un comunicado.

Los capturados extorsionaban de manera particular a comerciantes y residentes en algunos sectores, de quienes analizaban previamente su perfil para determinar el valor de las exigencias económicas, cobrando desde 30 hasta 500 mil pesos semanales, valores que se sumaban a exigencias esporádicas cercanas a los 10 millones de pesos. Pese a que en algún momento de la investigación se conoció la existencia de más de 100 víctimas entre comerciantes y habitantes de esta zona.

Esta estructura se financiaba de manera paralela con la venta de estupefacientes en diferentes puntos de expendio, donde los compradores eran habitantes de calle entre otros vulnerables, aspecto que les representan ganancias mensuales solo por microtráfico superiores a los 200 millones de pesos.

La organización estaba dividida en diferentes roles, un grupo se encargaba de los cobros al sector comercio y otro a residentes del sector; para estas labores, contaban con varias personas que servían como campaneros que alertaban la presencia de autoridades y personas no habituales, de manera paralela, un equipo de intimidación tenía la responsabilidad de realizar las llamadas extorsivas y visitar a las víctimas para generar temor, a partir de amenazas con armas de fuego.

Por otra parte, contaban con una persona quien era la encargada de coordinar los homicidios buscando a los sicarios, mientras que otro se desempeñaba como cabecilla financiero y era el responsable de administrar el dinero producto de las extorsiones.

Otro aspecto relevante fue encontrar el apoyo de familiares y amigos de los capturados que frente a las intervenciones policiales buscaban evitar su judicialización a partir de asonadas en contra de las patrullas, generando lesiones en algunos uniformados.

Derivado de la actividad ilícita de esta organización se registraron homicidios, como el de una persona que perteneció a la estructura y por diferencias con sus líderes decidió separarse de ella; sin embargo, luego en vía pública al oriente de la ciudad fue agredido por sus anteriores compañeros, quienes inicialmente lo lesionaron con arma cortopunzante y una vez en el piso, fue herido de gravedad con objetos contundentes y con sevicia por más de 10 personas hasta causarle la muerte.

Días después de ocurrido el hecho, la familia de la víctima fue desplazada de este sector, toda vez que los mismos homicidas amenazaron de muerte a un hermano del joven que había perdido la vida.

Los capturados serán presentados ante la justicia por los delitos de homicidio, concierto para delinquir, extorsión agravada, desplazamiento forzado y porte ilegal de armas de fuego, es de resaltar que estos sujetos ya habían enfrentado más de 50 procesos judiciales.