VIOLENCIA

Capturan a concejal de Ocaña señalado de golpear e intentar asfixiar a su pareja

El cabildante, perteneciente al Partido de la U, habría agredido a la mujer el pasado 7 de mayo.

20 de junio de 2021
Concejal de Ocaña fue denunciado por caso de violencia intrafamiliar
Concejal de Ocaña fue denunciado por caso de violencia intrafamiliar | Foto: Revista Semana

La Fiscalía de Ocaña, Norte de Santander, anunció este sábado la captura del concejal de ese municipio, Deiby Arias, quien es señalado de insultar, maltratar psicológicamente, golpear, intentar asfixiar a su pareja.

La víctima, de nombre Johana Espejo, denunció ante las autoridades las agresiones que sufrió la noche del viernes 7 de mayo. Según el relato de la mujer todo sucedió en el apartamento en el que residía con el concejal. Al parecer, el hoy capturado llegó en estado de embriaguez y la agredió en repetidas oportunidades.

“Es el inicio de todo el proceso. Ahora vienen audiencias y que un juez defina su situación. He luchado contra sus mentiras, contra sus falsas acusaciones, pero Dios tiene el control de todo. La Fiscalía tiene todo el material probatorio suficiente y todo lo que es en realidad este hombre saldrá a la luz”, dijo Espejo al diario La Opinión, al confirmar la detención de su agresor.

Ingrid Espejo asegura que su ex pareja, el concejal de Ocaña Deiby Alberto Arias la golpeó repetidas veces en el rostro e incluso intentó ahorcarla.
Ingrid Espejo asegura que su ex pareja, el concejal de Ocaña Deiby Alberto Arias la golpeó repetidas veces en el rostro e incluso intentó ahorcarla. | Foto: Revista Semana

¿Qué sucedió?

Ingrid Johana Espejo Capella es una ingeniera civil de 23 años y desde hace tres años mantenía una relación con el concejal Arias, del Partido de la U. La alegría para la pareja desapareció cuando, el pasado 7 de mayo de 2021, Ingrid decidió visitar a una de sus amigas para disfrutar un asado en el centro del municipio, situación que sacó de casillas a Arias Quintero - según relato de la víctima - quien la insultó a través de mensajes de texto.

“¡Usted es una perra, quédese donde está!” dice uno de los mensajes enviados. Al llegar a la casa en la que convivían, Ingrid asegura haber encontrado a un descontrolado y enfurecido Deiby quien la golpeó repetidas veces en el rostro con el puño cerrado, causándole graves heridas, principalmente en uno de sus ojos.

Luego del violento ataque, relata la víctima, el concejal la tomó del cuello e intentó asfixiarla. Posteriormente asegura haber sido desnudada por el hombre, quien habría accedido a sus genitales para olerla “y ver si estuvo con algún hombre”, cuenta.

La agresión se detuvo gracias a que una patrulla de la Policía llegó hasta la vivienda, luego que los vecinos alertaran por los gritos de la mujer que emanaban de allí. Lo insólito, cuenta Ingrid, es que el cabildante no fue capturado en el momento, sino que los patrulleros llevaron a la mujer a la casa de su amiga, para pedir refugio.

Al día siguiente, el 8 de mayo, Espejo fue atendida en la clínica Torcoroma y en Medicina Legal, donde el legista le expidió una incapacidad de 20 días por los golpes recibidos. Desde entonces, Ingrid tuvo que huir de Ocaña para proteger su vida y denuncia que hasta el momento, un mes después, la justicia no ha actuado en su caso.

“He adjuntado videos, fotografías, documentos, dictámenes del Instituto de Medicina Legal, relatos en comisaría de familia, testimonios, para sustentar mi denuncia con material probatorio. Aún así, la fiscalía de Ocaña pareciera no tener interés en el caso”, contó en su momento Espejo.

Lo increíble en esta historia de maltrato es que una semana después de ser sindicado de maltratar física y verbalmente a su compañera sentimental - el 18 de mayo - el concejal Deiby Alberto Arias Quintero regresó con total normalidad a las sesiones ordinarias del Concejo de Ocaña, sin haber sido requerido por las autoridades.

A través de un comunicado de prensa, el cabildante se defendió de las acusaciones en su contra, y aseguró que “nací en esta tierra, llevo toda la vida viviendo en este lugar y las personas que me conocen y me han tratado en algún momento pueden dar fe que no he sido una persona agresiva, violenta o problemática. Mucho menos premeditar hacer daño a alguien que quiero y amo”.