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El Churo Díaz, el ídolo vallenato con brazalete electrónico

Este músico llenaba escenarios y cautivaba a su público con vallenato. Pero el martes fue capturado por haber estafado a 340 personas con propiedades inmobiliarias inexistentes. La Fiscalía asegura que con dinero ilícito se compró su propio disco de platino.

1 de febrero de 2018

Beatriz Isabel Castro Pérez sigue siendo un peso pesado en el mundo de la música vallenata, en donde se le conoce mejor por el nombre de Mamá Beatri, una mujer poderosa que estafó a cientos de personas y que paga una pena de cárcel por nueve años. Sin embargo, algunos creen que su libertad puede llegar en cuestión de días. 

Siguiendo esa línea de investigación ahora el turno le tocó a su expareja sentimental: el cantante vallenato Jorge Iván ‘el Churo’ Díaz Lafurie.

Es bien sabido por sus seguidores que el Churo tiene en sus letras saludos y dedicatorias a la matrona del vallenato. Pero no es a la única. Silvestre Dangond, Diomedes Díaz, Martín Elías y Peter Manjarrés están siempre presentes en sus parrandas.

El 12 de diciembre, todos los que miraban al escenario seguramente se preguntaron por qué el cantante Churo Díaz, estrella de la noche del Festival de la Pajará en Riohacha, se bajó de la tarima de una forma tan peculiar: por todo el frente y escabulléndose por entre las personas. Se corrió el rumor de que en ese momento escapaba de un grupo de la Dijin enviado desde Bogotá para capturarlo.

El rumor era cierto. Ese día logró evadir la orden de captura por los delitos de estafa agravada en modalidad de tipo masa, concierto para delinquir y enriquecimiento ilícito de particulares.

En la tarde de este martes 30 de enero, el cantante oriundo de La Guajira, fue capturado por agentes de la Dijín que esta vez sí habían viajado desde Bogotá para realizar la captura. La detención se hizo efectiva en una propiedad del artista ubicada en el sector de El Rodadero.

En el edificio Portobellio, el grupo de la Dijín comenzó su inspección en las zonas comunes del lugar creyendo que el cantante se escondería en el gimnasio o jacuzzi. Sin embargo, al no encontrarlo timbraron en el apartamento 602 en donde abrió una persona que respondió al nombre de Freddy Jiménez Molina. Sin ningún problema le permitió la entrada de los uniformados quienes se dirigieron de inmediato a la habitación principal, aparentemente vacía.

El Churo en silencio esperó no ser encontrado debajo del colchón; pero no fue la mejor elección de un escondite. Se le declararon sus derechos y al famoso cantante le pusieron las esposas en las muñecas y comenzó su traslado hacia Bogotá en donde sería juzgado.

En una fotografía se ve al Churo vistiendo camisa verde, acompañado por policías y subiéndose a un carro.

El cantante estafador

Antes de llenar escenarios y lanzar discos, Jorge Díaz habría estafado a por lo menos 340 víctimas bajo la firma asesores inmobiliarios Costa Azul SAS, que se quedó con el jugoso botín de 45.000 millones provenientes de personas que confiaron en su palabra.

La pareja encabezaba la empresa criminal, que se encargaba de seducir y captar clientes para prometerles remates de propiedades que nunca existieron y que además lograban vender a varias personas al tiempo. Lo curioso, es que la mamá Beatri, esposa del cantante, no tenía un peso a su nombre. La estrategia entonces al parecer era pasarle el dinero y los bienes al Churo para que este los administrara.

“Él estaba atento de todo, le pasé 1.200 millones ”, dijo la mamá Beatri a la Fiscalía. Asegura que con eso se impulsó la carrera del artista, pero no solo eso, también compraron el disco de platino a Codiscos.

Entre 2013 y 2015, la Fiscalía empieza a seguirle los pasos a la matrona del vallenato, como ambos sienten que les respiran en la nuca el artista decide vender propiedades y camionetas. Incluso, le habría pasado 500 millones a su mamá para comprar una casa.

El Churo ha grabado 11 producciones, es hijo de Adaníes Díaz y al momento de su escape en plena tarima tenía siete días de haberse estrenado ‘el rey guajiro’. Luego del desastre en el Pajará, sus seguidores se preguntaban en dónde estaba su ídolo vallenato, hasta hicieron plantón pidiendo su inocencia y su pronta aparición.

Pero los movimientos de este presunto estafador con piel de cantante generaron sospecha, de manera que la Fiscalía ha podido unir una a una las piezas. En su listado de víctimas hay personas de la tercera edad, miembros del Ejército, profesionales y personas incautas.

Aún incrédulo de las pruebas, cuando la Fiscalía al final de la audiencia le preguntó si se allanaba a cargos, con su último aliento respondió: soy inocente.  El juez 63 penal de Bogotá consideró que el cantante deberá portar brazalete electrónico, mientras el proceso en su contra continúa.