Capturan a Juan Carlos Meneses, testigo clave en proceso contra Santiago Uribe

Juan Carlos Meneses es el testigo estrella de la Fiscalía en el caso que se le sigue a Santiago Uribe, por la presunta creación de grupos paramilitares, y en las últimas horas fue detenido por la Policía. Según pudo establecer SEMANA, se trata de una orden de captura emitida por un fiscal de Buga, que lo investiga por presuntamente tener vínculos con los grupos de autodefensas entre los años 2001 y 2003, y deberá responder por los delitos de concierto para delinquir con fines de homicidio, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, y hurto de hidrocarburos.

La captura se dio ayer cuando Meneses se presentó de forma voluntaria ante la Sijín de Cúcuta, para averiguar si tenía algún requerimiento judicial. La sorpresa fue que en ese momento le notificaron de una orden de captura y de inmediato las autoridades procedieron a su captura.

Su abogado Carlos Toro habló con SEMANA y afirmó que “es un proceso que se inició en 2009 y por ser del antiguo sistema penal, la la Fiscalía lo cita a indagatoria para el día de mañana”.

Toro asegura que la Fiscalía no tiene competencia para asumir este caso porque Meneses se sometió a la JEP de forma voluntaria y el tribunal transicional aceptó su propuesta de colaboración con la verdad. El abogado le solicitó a la JEP que actúe porque todos estos delitos, relacionados con el conflicto armado, son de competencia de esta jurisdicción.

Es de recordar que Juan Carlos Meneses, es uno de los principales testigos contra Santiago Uribe, el hermano del expresidente Álvaro Uribe, y salió de la cárcel, luego de que la justicia ordinaria lo había condenado a 27 años de prisión por hacer parte del famoso grupo paramilitar de los Doce Apóstoles.

Cabe anotar que a Meneses la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP le otorgó “libertad transitoria, condicionada y anticipada”, lo que significa que para mantener ese beneficio tendrá que hacer un aporte completo y valioso a la verdad y a la reparación de las víctimas.

La verdad que Meneses enunciará ante la JEP es una versión contra la cual hace más de 20 años luchan los hermanos Álvaro y Santiago Uribe Vélez: que en su hacienda La Carolina en Yarumal, Antioquia, y a instancias de estos, se creó el grupo paramilitar los Doce Apóstoles.

El caso en la JEP

La providencia de la JEP, de 29 páginas, por medio de la cual Meneses regresó a la libertad le impuso en su momento que en el término máximo de diez días –en cumplimiento de su compromiso con la verdad– este tendrá que entregar un escrito que contenga una propuesta de relatos y documentos que permitan darle sustento a su versión, incluyendo todo aquello que contribuya a la identificación de la totalidad de los partícipes y determinadores de los crímenes.

Además, deberá enunciar otros aspectos que considere importantes, el primero: “Relaciones de autoridades del orden nacional, departamental o municipal o cualquier otro agente estatal que hubiere realizado actos encaminados a favorecer el control territorial de las autodefensas, legitimarlas ante la sociedad, apoyarlas militar y económicamente, o cualquier otro hecho ilícito especialmente en el departamento de Antioquia”.

El llamado grupo de los Doce Apóstoles fue creado en 1994, cuando Álvaro Uribe Vélez era gobernador de Antioquia. La sombra de esa estructura paramilitar ha perseguido específicamente a Santiago Uribe Vélez por más de 21 años, incluyendo más de un año de privación de la libertad. Los hermanos Uribe Vélez han batallado contra el señalamiento, insistido una y otra vez –con triunfos y derrotas–, que no tienen nada que ver con ese grupo al que se le endilgan centenares de crímenes en el norte de Antioquia.

El fantasma de los Doce Apóstoles

Todo empezó el 15 de diciembre de 1995 cuando el señor Albeiro Martínez Vergara narró a la Fiscalía de Medellín sobre el accionar de un grupo armado en Yarumal. Acusó que se trataba de paramilitares que se denominaban los Doce Apóstoles, que operaban con el beneplácito de la Policía y el Ejército, y que su misión era borrar del mapa a drogadictos, jíbaros, ladrones, extorsionistas y auxiliadores de la guerrilla. La Fiscalía inició una investigación para lo cual recogió el testimonio de muchos pobladores de la zona.

El 3 de noviembre de 1996 se vinculó a la investigación a Santiago Uribe, conocido en el pueblo por dirigir la hacienda La Carolina y ser hermano del entonces gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe. Santiago fue escuchado en diligencia de versión libre, en la cual dijo no conocer nada del grupo paramilitar ni de los actos que los investigadores le reseñaron. Y en 1999 la Fiscalía se pronunció a favor de él profiriendo resolución inhibitoria. Se concluyó que los relatos de un testigo protegido que vinculaba a Santiago con el grupo paramilitar eran débiles y no coincidentes. Lo mismo concluyó la fiscal delegada ante el Tribunal Superior de Bogotá cuando la Procuraduría apeló.