NACIÓN
Capturan a los mayores devastadores de recursos naturales en Nariño
Entre los nueve detenidos en el operativo, advierte la Fiscalía, hay dos integrantes de la fuerza pública. Coordinaban la extracción ilegal de oro.
Este lunes, fueron capturados los mayores devastadores de recursos naturales en el departamento de Nariño. Se trata de una acción articulada, cuya labor estuvo en manos de la Fiscalía General de la Nación y la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional que puso en evidencia un enorme daño ambiental ocasionado por la búsqueda desesperada de oro en Magüí Payán, Roberto Payán y Barbacoas, municipios que conforman el denominado Triángulo de Telembí, en Nariño.
A través de una comunicación, la Fiscalía señala que la “destrucción y deforestación por la presencia y tránsito constante de maquinaria pesada que trabaja en la remoción de tierra quedaron documentadas. Así como la sedimentación y contaminación de las fuentes hídricas que abastecen a las poblaciones, por el vertimiento indiscriminado de mercurio y otras sustancias tóxicas. Cerca de año y medio de verificaciones, operaciones en el terreno, interceptaciones telefónicas y otras técnicas investigativas, permitieron identificar y ubicar a los máximos responsables de la minería ilegal en el Triángulo de Telembí”.
El balance que entrega el ente investigador señala que las pesquisas fueron realizadas en Medellín, Armenia, Florencia, Inírida y Pasto. Allí fueron capturados 9 presuntos integrantes de la red criminal que coordinaba la extracción ilegal de oro, y el traslado clandestino del producto hacía zona de frontera, donde era vendido a contactos en Ecuador.
Advierte la Fiscalía que entre los detenidos, hay cabecillas, conocidos como ‘Dairo’, ‘Balín’ y ‘CarePalo’; además de dos integrantes de la fuerza pública, el cabo primero de la Infantería de Marina Mario Luis Hernández y el patrullero José Julián Jiménez Villegas, señalados de entregar información privilegiada sobre los operativos contra los entables mineros.
“Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos imputó a estas personas los delitos de: lavado de activos, enriquecimiento ilícito, daño a los recursos naturales, contaminación ambiental por explotación de yacimiento minero, explotación ilícita de yacimiento minero y otros materiales, concierto para delinquir agravado, cohecho impropio, y cohecho por dar y ofrecer”, señala el comunicado.
Todas las pruebas en poder de las autoridades permitieron descubrir las maniobras usadas por los tres supuestos cabecillas, Dairo Arias Piedrahita, alias Dairo; Rubén Darío Duque Rivera, alias Balín; y Geovanny Duque Rivera, alias Care Palo, “para invertir altas sumas de dinero en la compra y movilización de maquinaria a la región del Triángulo de Telembí, así como la forma en la que financiaban el andamiaje de explotación”.
Estos tres hombres, al parecer, advierte la Fiscalía que pagaban a funcionarios para que alertaran los movimientos de las autoridades. El objetivo de esta manera de proceder era poder detener la producción, sacar las excavadoras o instrumentalizar a las comunidades para impedir el avance de los operativos. Asimismo, hay evidencia contra otro señalado integrante, conocido como ‘Wilfredo’, quien sería el administrador de las minas, era la persona encargada de la supervisión de las mismas.
La investigación da cuenta de la extracción mensual de 2 kilogramos de oro. El metal precioso era confiado a ‘Cristian’, ‘Ramiro’ y ‘Aníbal’, encargados de camuflarlo en buses deservicio intermunicipal y vehículos particulares, y trasladarlo a Pasto (Nariño), donde lo comercializaban con contactos en Ecuador. Estas personas, al parecer, recibían los pagos y distribuían los dineros entre la estructura.
Algunos de los vinculados a estas labores ilícitas habrían reportado incrementos en sus ingresos de 60% y hasta 110% en un año. El patrimonio ilegal, supuestamente, crecía injustificadamente. Es así, que alias Dairo fue capturado en una lujosa casa en zona rural de Armenia. De igual manera, hay indicios de que varios de los socios extendieron su actividad de minería ilegal a otros países como Bolivia.
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