NACIÓN

Por lujosa fiesta en cuarentena, capturan a capo del Clan del Golfo

Gustavo Adolfo Álvarez, alias Tavo, era uno de los narcotraficantes más buscados del país. Por información que llevara a su captura en Córdoba, el Gobierno nacional ofrecía una recompensa de 580 millones de pesos.

25 de abril de 2020
| Foto: Policía Antinarcóticos

Este sábado fue capturado en zona rural de Cereté, Córdoba, el narcotraficante Gustavo Adolfo Álvarez Téllez, conocido con los alias de Tavo o Gordo, señalado de ser uno de los cabecillas en la región Caribe del grupo ilegal Clan del Golfo.

Según autoridades, la principal pista para capturar a Álvarez Téllez fue una lujosa fiesta con mariachis que celebró con varios conocidos, pese al aislamiento obligatorio impuesto para mitigar el contagio del coronavirus en el país.

La operación fue coordinada entre la Policía, la Fiscalía General y la DEA, que le seguían los pasos a Tavo desde hace meses.

El hombre era uno de los narcotraficantes más buscados del país y por información que llevara a su captura el Gobierno nacional ofrecía una recompensa de 580 millones de pesos.

Tavo es acusado de sacar al menos seis toneladas de cocaína al mes por los puertos de Santa Marta y Cartagena.

La fiesta que finalmente llevó a su captura fue realizada una semana atrás en la finca del narco, hasta donde llegaron varios familiares, invitados, mariachis y grupos musicales.

"Los invitados llegaron en carros de alta gama y los grupos musicales fueron trasladados desde Montería, sumado a los excesos de licor y otras actividades. Esa fue una de las pistas para pensar que Tavo se encontraba en el lugar", explicó la Policía.

Gustavo Adolfo Álvarez Téllez inició su actividad criminal en el año 1990 como parte de las autodefensas paramilitares del Magdalena Medio, al mando de Ramón Isaza.

Con el paso de los años se afincó en Cartagena, donde fue sicario al servicio de Diego Vecino y alias Juancho Dique, jefes del Bloque Montes de María de las AUC.

El reporte de las autoridades da cuenta de que en 2005 se trasladó a Medellín y participó en la organización denominada La Oficina, bajo el mando de Maximiliano Bonilla, alias Valenciano. En mayo de 2012 fue capturado por la Policía Antinarcóticos y extraditado a Estados Unidos, donde cumplió dos años de condena, y regresó a Colombia en 2014 para unirse al Clan del Golfo.

Con información de Europa Press.