VALLE DEL CAUCA

Capturan a una mujer que habría participado en la quema de la Alcaldía y el Concejo de Jamundí, Valle

Los actos vandálicos en ese municipios se presentaron entre el 14 y 15 de mayo, en medio de las protestas que sacudieron al país.

26 de agosto de 2021
Foto: El País de Cali/Twitter @elpaiscali
Foto: El País de Cali/Twitter @elpaiscali | Foto: El País de Cali/@elpaiscali

La Policía Nacional anunció este jueves la captura de una mujer señalada de protagonizar actos vandálicos y la quema de la Alcaldía y el Concejo de Jamundí, sur del Valle del Cauca. De acuerdo con el general Jorge Luis Vargas, director de la institución, la capturada ingresó con varias personas a los recintos y les prendió fuego.

Los actos vandálicos contra la Alcaldía y el Concejo de Jamundí se presentaron las noches del 14 y 15 de mayo, luego de manifestaciones de la autodenominada primera línea.

La mujer, quien fue capturada en Jamundí, deberá responder por los delitos de concierto para delinquir agravado, incendio, perturbación en el servicio de transporte público y obstrucción en vías. ”Va a enfrentar unos delitos de muchísima gravedad y si es hallada responsable esperamos que la pena sea muy severa”, dijo el general Vargas.

La capturada también fue señalada por las autoridades de liderar obstrucciones en las vías de las urbanizaciones Bonanza, Tecnoquímicas y Terranova, contiguas al casco urbano de Jamundí.

La peligrosa primera línea: ¿un nuevo grupo criminal nació en Colombia?

Aunque la primera línea se dio a conocer durante el paro del 28 de abril como un grupo espontáneo y pacífico de jóvenes inconformes que encabezaban las manifestaciones, las autoridades concluyeron otra cosa: se trataría de una organización con rasgos criminales que importó el modelo de las protestas chilenas y se viene gestando desde hace casi dos años, cuando el presidente Iván Duque enfrentó las primeras protestas. “Desde noviembre de 2019 los integrantes de la primera línea han transitado al uso del terrorismo como el mecanismo para causar daño sistemático y daños colaterales”, dice un informe reservado de inteligencia, conocido en exclusiva por SEMANA, denominado Carácter criminal del esquema organizativo: primera línea.

 La ciudad es el epicentro de la acción de bandas criminales, de grupos dedicados al microtráfico, de disidencias de las Farc, de milicianos del ELN y de la llamada primera línea.
La ciudad es el epicentro de la acción de bandas criminales, de grupos dedicados al microtráfico, de disidencias de las Farc, de milicianos del ELN y de la llamada primera línea. | Foto: archivo particular

En el documento se realiza un inventario de su capacidad para interactuar con grupos radicales y criminales, que aprovechan el descontento de los jóvenes y son influenciados con facilidad. Queda al descubierto que han avanzado “en métodos y técnicas de combate y de afectación sistemática a la fuerza pública y la infraestructura”. Se destaca el uso de armas no convencionales con alto poder destructivo, y se describe su modus operandi: “Bloquear, destruir y afectar vías y medios de transporte... Destruir bienes públicos y privados mediante el uso de todo tipo de armas y elementos explosivos…”.

Los investigadores han hecho un seguimiento milimétrico. Cuentan con la trazabilidad de centenares de transacciones millonarias que comprobarían el nexo entre la primera línea y las disidencias de las Farc, la Segunda Marquetalia, el ELN y otras bandas criminales. Las autoridades consideran que la organización nació como una idea de los grupos armados para penetrar las ciudades de manera más efectiva. Por otra parte, indagan la relación entre la primera línea y el JM-19, movimiento inspirado en el extinto grupo guerrillero.

Una fuente le confirmó a SEMANA que existen escuelas clandestinas de formación al servicio de la primera línea. Si bien no hay un jefe único en la organización, tratan de alcanzar acuerdos en grandes asambleas en Bogotá y Cali. Pretenden mantener vivas las movilizaciones a toda costa.

De hecho, las autoridades están en alerta por los planes violentos que tendría la primera línea este 20 de julio, en alianza con grupos armados, buscando generar caos, como lo denunció el propio ministro de Defensa, Diego Molano.

SEMANA estableció que integrantes de la primera línea están adecuando bodegas como dormitorios para alojar a quienes lleguen desde Pasto, Neiva, Montería, Floridablanca, Cali, Medellín, Tunja, Palmira, Barranquilla y Bucaramanga, además de los representantes de Cundinamarca. Ellos se sumarán a la primera línea de Bogotá, Línea Zona18, Línea Usme, Kennedy, Suroriente, Línea 170, Suba y Usaquén.