Capturan al hijo de Ana María, la líder asesinada en Cáceres

Luego de que el fiscal general Néstor Humberto Martínez señalara la responsabilidad de la banda criminal Los Caparrapos en la muerte de la líder social de Cáceres Ana María Cortés, este martes el caso derivó en una sorpresiva captura. La Fiscalía informó de la detención de Camilo Andrés Chaverra Cortés, el hijo de Ana María, quien es señalado de ser alias Camilo y de pertenecer a la estructura del Clan del Golfo. 

El joven será presentado ante un juez para que responda por el delito de concierto para delinquir. Según el ente investigador, tenía una orden de detención desde el padado 24 de enero que solo se hizo efectiva hasta ahora.

El caso de Ana María se sumaría al de otros líderes sociales que han quedado en la mitad del fuego cruzado entre esta banda criminal y los integrantes del Clan del Golfo. Según el ministro del Interior, Guillermo Rivera, en la disputa que emprendieron por el control territorial con sus antiguos socios, Los Caparrapos vienen asesinando líderes sociales para provocar desplazamientos y llamar la atención de las autoridades. Así -dice el ministro- logran evitar la confrontación directa con una estructura que los supera militarmente.

Para las autoridades, esta organización de Los Caparrapos mantiene una disputa territorial con su anterior socio para quedarse con el control de los negocios de narcotráfico y de minería ilegal en el sur de Córdoba y el Bajo Cauca antioqueño. Esta organización -según la Fiscalía- se ha fortalecido por sus recientes alianzas con disidencias de las Farc y del ELN.

A la organización que no pasaría de los 150 hombres, se le atribuye el asesinato de Ana María Cortés, quien se desempeñó como secretaria de la campaña de Gustavo Petro en Cáceres (Antioquia). Así lo reveló el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, quien manifestó que existen pruebas "irrefutables y categóricas" que demostrarían que la autoría del crimen está en cabeza de dos hombres,  Róbinson Gil Tapias, alias Flechas y alias Jonás, miembros de Los Caparrapos. Según el jefe del ente investigador, los Caparrapos señalaban a Ana María de ser informante del Clan del Golfo.

La Fiscalía señaló que en lo corrido de 2018 ya se han registrado 33 asesinatos en Cáceres, lo que representa un incremento del 175 por ciento de los homicidios, frente a las cifras del mismo periodo del año pasado. En Tarazá, solo entre enero y febrero, hubo 23 asesinatos, mientras que el reporte de ese bimestre en 2017 fue de 6.

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El crimen de Ana María fue rechazado por el ex candidato presidencial Gustavo Petro quien manifestó en un trino que Cortés había sido amenazada por el comandante de la Policía del municipio, a quien no identificó. A raíz de esa declaración, el subcomandante de la Policía de Antioquia, Carlos Julio Cabrera, anunció la apertura de una investigación disciplinaria para aclarar los hechos.

Sobre el caso, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, se pronunció asegurando que Cortés estaba siendo investigada por supuestos vínculos con las redes de apoyo del Clan del Golfo, una declaración que fue desmentida por sus allegados.

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Según cifras de la Fiscalía General, el homicidio de líderes sociales en Colombia se incrementó en un 6,5 por ciento en el primer semestre de 2018. Las zonas más afectadas son Cauca, Antioquia y Norte de Santander. Martínez precisó que el crecimiento de asesinatos es particularmente alarmante en regiones que tienen una alta incidencia de narcocultivos y de tráfico de estupefacientes. "En el Bajo Cauca antioqueño, el homicidio creció en un 164 por ciento y durante el primer semestre de 2018, el homicidio creció en un 47 por ciento en Antioquia", indicó.