CRIMEN
Capturan banda de secuestradores y asesinos en Pereira
El Gaula de la Policía detuvo a tres presuntos miembros de una banda que habría asesinado a cuatro personas en el último mes. Al parecer, le seguían cobrando la liberación a la familia de dos mujeres, pese a que ya las habían matado.
Un mes duró la incertidumbre de una familia de Buenaventura, luego de la desaparición de dos de sus parientes, una de ellas de 14 años. La historia terminó con un final trágico no solo para ellos, sino para los seres queridos de otras dos personas que se habrían enterado del secuestro. Todos fueron víctimas de una cruel banda de secuestradores y asesinos.
El 25 de junio, una mujer puso la denuncia por la desaparición de dos familiares suyas, oriundas de Buenaventura, que habían sido vistas por última vez en un barrio de Pereira. Dos días después, la Policía encontró los cuerpos de un hombre y una mujer, abandonados en la vía entre Armenia y la capital de Risaralda, con heridas de fuego y cuchillos.
Para el Gaula, que investigaba la desaparición de las dos mujeres de Buenaventura, la aparición de esos cuerpos podría tener relación con su caso. Entonces comenzaron las labores de inteligencia, a partir de las amenazas que la familia de las desparecidas estaba recibiendo. Les exigían dinero por la liberación de ellas.
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Sin embargo, a partir de la relación de los casos, los investigadores intuyeron que las mujeres podrían estar ya muertas, pese a las demandas de los secuestradores que jugaban con la ilusión de la familia. Lastimosamente, esa teoría era acertada.
Después de las pesquisas, el Gaula capturó en Pereira a alias Jhonja, Lucho y Cami, tres hombres que al parecer hacían parte de una banda delincuencial que habría cometido el secuestro. En efecto, a partir de esas detenciones, encontraron los cuerpos de las mujeres enterrados en una fosa común del barrio Miraflores, en Pereira. Las investigaciones también llevaron al Gaula a concluir que esa misma banda había cometido los asesinatos del hombre y la mujer que aparecieron tirados en la vía.
"La banda de delincuencia común las asesina y aún así sigue negociando su libertad (...) El trabajo nuestro era, a partir de las negociaciones, identificar a los secuestradores. Los delincuentes son responsables de asesinar también a esas otras dos personas, que al parecer conocían del secuestro", explicó el general Fernando Murillo, a cargo del Gaula de la Policía de Risaralda. Ahora, los tres capturados tendrán que responder por esos crueles secuestros y homicidios.
