JUSTICIA
Los pokemones, la banda que hundía a sus víctimas en el río Cauca
Los Pokemones operaban en Cali, donde las autoridades calculan que habrían cometido 30 asesinatos. Además, los señalan por traficar drogas y asaltar vehículos de carga.
El río Cauca puede ser la fosa común más grande de Colombia; el afluente era el final de las historias de miles de muertos de la violencia de los paramilitares, la guerrilla y el narcotráfico que terminaban arrojando los cuerpos para desaparecerlos. En algunos casos, los chulos delataban que río abajo venía un cadáver, sin embargo, en una gran mayoría no se sabe a dónde fueron a parar.
En una versión recrudecida de la desaparición en Colombia, la Policía desmanteló la banda criminal los Pokemones en Cali, que a través de una macabra práctica arrojaban a sus víctimas al río y evitaban que sus cuerpos terminaran saliendo a flote.
Los Pokemones, como los conocían, llevaban a sus víctimas hasta una vivienda en la comuna 6 de la capital del Valle. Allá les abrían el estómago para liberar los gases corporales. Luego, los llevaban al acceso del río que hay desde ese sector y los arrojaban; con ello evitaban que los cuerpos flotaran y con ello evadían la persecución de las autoridades. De no ser por un hombre que, por poco, se salvó de ser uno de esos cadáveres, las autoridades no habrían podido rastrear al grupo criminal.
El que es hoy testigo de las autoridades fue miembro de Los Pokemones hasta enero pasado, cuando tuvo rencillas internas con sus compañeros. Entonces, como si se tratara de un espacio de amistad, lo invitaron a consumir drogas a la orilla del río. Iba con una amigo menor de edad. Sobre el jarillón del Cauca, al occidente de Cali, les dispararon. El adolescente murió y fue arrojado al agua. El testigo recibió tres disparos, uno en la mandíbula y dos en la clavícula, pero pudo escapar.
La Policía tiene documentados al menos 30 asesinatos atribuidos a los Pokemones, pero calculan que puden ser muchos más. No siempre usaban el río para desaparecer a sus víctimas, a veces solo las dejaban tiradas sobre el asfalto. Sus vícitmas, la mayoría, eran enemigos con los que trababan disputas por el control del microtráfico en la comuna 6. Los Pokemones empezaron a operar en el barrio Floraria hace 3 años, pero rápidamente quisieron expandir sus dominios. Se les señala incluso de haber enviado droga a Centroamérica.
Además de asesinar y traficar drogas, las autoridades los sindican de robar vehículos, asaltar entidades financieras y hasta a los camiones que abastecen de víveres a sus barrios. En la madrugada de este jueves, luego de 14 meses de investigación, la Policía de Cali desarticuló la banda.
Hacia las 3 de la mañana, alrededor de 300 uniformados a bordo de camiones desembarcaron en la comuna 6 y también, en simultánea, en Yumbo y Jamundí. Los agentes capturaron a 24 personas, incautaron armas y balas, además de drogas y 20 millones de pesos. Ahora los miembros de los Pokemones, la banda que revivió la vieja tradición criminal de desaparecer cuerpos en el río Cauca, tendrán que responder por diez tipos de delitos distintos.